Conocemos la táctica del uribismo, poner a rodar una calumnia en redes basta para que todo se convierta en verdad. De nada sirvió que un juez de la república le hiciera rectificar y pedir disculpas a Alvaro Uribe cuando dijo en redes que Daniel Samper como un “violador de niños” en uno de los ataques más arteros que un expresidente y líder de bancada ha hecho sobre un periodista. El uribismo sigue sosteniendo su calumnia.
Quiero aclarar que Daniel Samper Ospina no es santo de mi devoción. Sus columnas y sobre todo sus videos me parecen ridículos, humor político para tontos. Pero de ahí a que la senadora Paloma Valencia intente revivir ese calificativo tan horrible es una irresponsabilidad. En una entrevista al programa Sin Filtro de RCN la senadora le dijo al presentador Alejandro Villegas que Daniel Samper Ospina si califica entre los violadores de niños. Aunque la afirmación está clara en este video la senadora Valencia insiste en que ella nunca dijo nada parecido.
Es obvio que un uribista de pura raza como esta senadora que alguna vez propuso dividir su departamento, el Cauca, entre indios y blancos, no va a pedir disculpas. Esto sería contranatura, una afrenta a los designios de ese Dios que es Alvaro Uribe Vélez. No, ellos van más allá y niegan la historia. En entrevista a la W radio esta mañana la senadora dijo olímpicamente que ella nunca afirmó ni dio entender nada parecido. Osea, sufrimos el mismo tipo de alucinación colectiva que nos lleva a pensar que Andrés Felipe Arias es un criminal que robó a los pobres para darle a los ricos sino que es un mártir, un perseguido político como Nelson Mandela. No señora Valencia, es grave que exponga de esa manera a un periodista como Daniel Samper quien muy atinadamente le respondió invitándola a no usar a su pequeña hija de dos años para promocionar campañas políticas.
En un país con los niveles de intolerancia como este endilgarle el delito de violador es incitar a un linchamiento público. Si le llega a pasar algo a Daniel Samper Ospina es culpa suya senadora Valencia. Miren nada más en lo que está convertido ese matadero que son las redes sociales en donde los uribistas más acérrimos, los más berraquitos están pidiendo que una mano caritativa borre del mapa al columnista de Semana.
Ojalá recapacite senadora Valencia, Daniel Samper no es el gran polarizador del país, la polizadora, la odiadora mayor es usted y su presidente eterno