Palocabildo, cansado de tanto desorden y falta de autoridad, reclama la presencia del gobernador del Tolima, la Procuraduría General de la Nación, del comandante de la policía del Tolima, la Fiscalía General de la Nación, la Contraloría General de la República de Colombia y de los entes de control, pues el silencio de la gente y el temor no pueden seguir siendo el pan de cada día.
El pueblo requiere una audiencia pública por parte de los gobernantes y directores de entidades responsables del control y de aplicar la ley. Es bueno colocar en el tapete toda la problemática incluyendo la de la politiquería que hoy invade la compra de votos y la compra de conciencias, y nadie investiga de dónde proviene tanto dinero para esas invitaciones soterradas que igual traen muchos problemas de vicio y accidentes.
Al alcalde Mayer Aguirre, nunca le ha importado el orden en el municipio. Periodistas de varios medios de comunicación hemos insistido en que en este municipio no existe ley ni Dios, y esos llamados de atención no son tenidos en cuenta.
El 10 de mayo 2015, en las horas entrada la noche, de nuevo se presentó otro accidente, al parecer, por un hombre ebrio que dejoóun muerto y varios heridos. El muertoes Óscar Ballesteros Londoño, de 67 años, que manejaba una moto taxi. Los heridos: un niño de escasos 2 años de nombre David Yamal García, y el señor José Aniceto Ortiz de 67 años de edad. El causante de la tragedia huyó del lugar y los heridos han sido remitidos a un centro asistencial en Ibagué debido a la gravedad de sus heridas.
Este no ha sido el único accidente. Palocabildo carece de un verdadero inspector de policía. A pesar de las solicitudes hechas al mandatario por la falta de un buen inspector de policía, no se ha podido cambiar el que existe. El señor William Hernández no hace cumplir normas y leyes por razones muy obvias y conocidas por el mandatario. Se asume que como esta en la carrera administrativa no lo pueden cambiar de puesto o retirar porque no cumple. Si un municipio no tiene un buen inspector de policía que controle y ayude a poner orden no hay nada que hacer. Por otra parte, el concejo municipal parece estar más interesado en politiquear y no en llamar la atención al mandatario que tiene la mayoría. No se puede dejar que un pueblo se direccione solo y menos cuando los fines de semana los sitios de lenocinio y bebida sin control dejan como resultado muchas cosas que no se pueden tener en un pueblo decente.
El personero municipal que hace parte de los entes de control conoce toda la problemática, pues vive y tiene negocios en Palocabildo. La impunidad pareciera pavonearse por el pueblo y los accidentes que han dejado muertos mantienen callados pues nunca se sabe que paso.
El desorden es tan fuerte que para trasladar los accidentados no hubo ambulancia y los carros que trasportaron los heridos gastaron en una cuadra cerca de media hora por el trancón que se forma en fines de semana. De esa forma cualquiera muere en el hospital por falta de un posible traslado.
El viernes 8 de mayo hubo una reunión informativa por parte de la policía. El 10 de Mayo día en que en realidad se vio policía y colaboradores siguen sucediendo estos accidentes.
Como siempre las reuniones terminan cuando se relacionan hechos que hay que investigar. Por ejemplo se trató ese día del cierre de las vías por una pavimentación. El presidente de la junta de acción comunal dice que Palocabildo se va a pavimentar, pero no se ha tenido en cuenta que hay que cambiar el alcantarillado del pueblo que tiene más de 40 años. Si se pavimenta así, el futuro hará romper de nuevo el pavimento y esos contratos se pueden convertir en prevaricatos. Y el desorden vial será peor.
En Palocabildo hay cerca de 2.000 motocicletas que invaden todo el espacio pues no hay parqueaderos y no existe un ordenamiento o control para que todo ande bien. Los habitantes deben andar con todo tipo de peligros entre carros y motos. Nadie utiliza el casco, ni los chalecos, van en contravía y la inseguridad de los que van allí en muchas ocasiones ha dejado serios problemas de salud y muertos. Se espera que las autoridades retomen los controles que exigen las leyes y que se revise si todos los que actúan con vehículos y motos cumplen la ley.
