¿Qué tienen en común Petro y Pedro Sánchez? Las diferencias formales entre la toma de posesión del presidente y la vicepresidenta del Gobierno de la República de Colombia, Gustavo Petro y Francia Márquez, en la Plaza de Bolívar, Bogotá, el 7 de agosto de 2022; y la del presidente del Gobierno del Reino de España, Pedro Sánchez (el 8 de enero de 2020) y del vicepresidente Pablo Iglesias y demás miembros del Gabinete (el 13 de enero), ambas en el Palacio de la Zarzuela, Madrid, evidencian las diferencias y similitudes históricas, reales, que relacionan unos eventos cuyos orígenes se remontan a 10, 143, 203 o 530 años atrás. La semejanza más significativa es que ambos son inéditos: El primero en dos siglos de vida republicana y el segundo desde la II República (1931-1939). Democracia en acto.
Los 10 años aluden al 15M, movimiento político-ciudadano que se desarrolla en las principales ciudades españolas (2011-2013) en el que se cocina Podemos, la fuerza política reformista, feminista y republicana que eclosina en las elecciones europeas de 2014 y conforma en 2016 Unidas Podemos (UP) en coalición con Izquierda Unida (coalición, a su vez, en torno al Partido Comunista) y varias confluencias regionales. Después de dos elecciones en 2019, llega al Gobierno de España en coalición con el Partido Socialista Obrero Español (PSOE).
Como los terceros presupuestos han sido aprobados hace unos días en el Consejo de Ministros y pasan al siempre animado y a veces agrio debate parlamentario, todo indica que el Gobierno PSOE-UP terminará la legislatura (en 2023), aunque los ataques de la derecha (PP) y la ultraderecha (VOX) no han cesado en los momentos más críticos de la pandemia ni en los actuales de la crisis energética agudizada por la guerra geoestratégica que se libra en los campos y ciudades de Ucrania y amenaza a toda Europa con un invierno tenebroso.
143 son los años de existencia del PSOE fundado en 1879 por Pablo Iglesias Posse (1850-1925) con ideología marxista que es abandonada en 1979 para convertirse en un partido socialdemócrata y europeísta. De los 44 años transcurridos desde la restauración de la democracia en España (después de 38 de dictadura franquista) 23 (53%) han sido de gobiernos socialistas en los cuales se han logrado importantes avances económicos y derechos sociales y laborales a favor del 99% de la población. Petro y Pedro Sánchez, tienen, entonces, sus cosas en común.
Desde que las tropas patriotas comandadas por el general Simón Bolívar con el general Santander (en la División de Vanguardia) y Anzoátegui, (en la Retaguardia) derrotan a las realistas lideradas por el brigadier Barreiro, en la batalla de Boyacá el 7 de agosto de 1819, han pasado 203 años de duros enfrentamientos entre bolivaristas y santanderistas, centralistas y federalistas, conservadores y liberales, hasta el Pacto del Frente Nacional (1958-1974). La disolución del bipartidismo abona el mix del Centro Democrático que coloca en el solio de Bolívar a los presidentes Álvaro Uribe, Juan Manuel Santos e Iván Duque, entre 2002 y 2022.
Desde el asesinato del líder liberal Jorge Eliércer Gaitan, el 9 de abril de 1948, la imposibilidad de una expresión política en los cauces institucionales por fuera de los partidos tradicionales y el continuado despojo de tierras a campesinos e indígenas desde los tiempos de la Colonia, dieron origen a guerrillas campesinas influenciadas por ideas provenientes de las revoluciones triunfantes o andantes en todo el mundo.
Héctor Illueca, dirigente valenciano de Podemos, ha recordado en la presentación de su libro Propuesta Republicana -con importante intervención de Pablo Iglesias[1] sobre el camino recorrido por Podemos sorteando todo tipo de ataques-, que en 1949 triunfaba la Revolución China liderada por Mao, iniciada en 1927 con influencia de la Rusa (1917) en un país que se reponía -sin Plan Marshall- de los graves daños sufridos en la II Guerra Mundial.
En la India se estrenaba Constitución después de lograr la independencia del decadente Imperio Británico (1947) liderada por Gandhi; Vietnam sufría la Guerra de Indochina (1946-1954) contra el colonialismo francés; en Occidente se consolidaba el imperialismo norteamericano y en España se vivía la noche franquista.
En los países de América Latina y el Caribe (ALC) se imponían las dictaduras y ahogaban en sangre los intentos revolucionarios. En este marco nacen las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc); en los años 60 surge el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y otros grupos guerrilleros con el modelo de la Revolución Cubana y en los 70 se crea el M19 de inspiración bolivariana. Las víctimas en seis décadas del conflicto armado en Colombia son (en 2018) 8.7 millones, de las cuales 2.7 son niñas/os.
El presidente Petro militó en su juventud en el M19, como el expresidente Mujica lo hizo en los Tupamaros del Uruguay. Un pasado que es imperdonable para la derecha y la ultraderecha colombianas, nucleadas en torno al uribismo que alentó el paramilitarismo, incrementó las desigualdades sociales y que ha organizado, con todo tipo de bulos, dos marchas contra las reformas propuestas por el Gobierno progresista del Pacto Histórico, antes de los primeros cien días que se cumplen el 15 de noviembre.
El Pacto Histórico por el cambio que requiere el país a los ojos de los 21 millones de votantes de las pasadas elecciones, es una coalición de varios partidos (más que en la del PSOE-UP), entre los cuales está Colombia Humana, liderada por Gustavo Petro. El 15 de noviembre el Presidente rendirá cuentas a la ciudadanía de sus acciones y omisiones desde su toma de posesión. Es la oportunidad para que los 11 millones de colombianas y colombianos que votamos por el Pacto Histórico le mostremos nuestro apoyo en todas las ciudades del país y del mundo.
En reunión con el presidente del gobierno español Pedro Sanchez.
Madrid. pic.twitter.com/Id4i4mQ7H4
— Gustavo Petro (@petrogustavo) January 10, 2022
Y como cierre de esta síntesis de antecedentes para retomar la propuesta formulada en varios artículos desde 2015 (se adjunta copia a uno de los más recientes)[2] -esta vez hacia la XXVIII Cumbre Iberoamericana que se celebra el 25 de marzo de 2023 en Santo Domingo, República Dominicana-, baste decir que 503 son los años que nos distancian a los 790 millones de habitantes de Iberoamérica (España, Portugal y LAC) de aquellos 90 marinos europeos (la mayoría extremeños y andaluces) que el 12 de 0ctubre de 1492 llegaron a una isla que bautizaron La Española pensando que formaba parte de las Indias orientales, dando origen a un mestizaje complejo (con todas las tonalidades del horror y la maravilla, del goce y el dolor, de la muerte y la vida); un mestizaje ampliado en los siglos XVII y XVIII con los esclavos traídos de África en espantosos barcos negreros.
Colombia y España, Petro y Pedro Sánchez, pueden y deben asumir el liderazgo que les corresponde en la lucha por la justicia social y ambiental y por la paz en Iberoamérica. Un destino cimentado en el pasado común, en los propios y en los compartidos con otros países de todo el planeta a lo largo de su historia y de la historia de la especie humana.
Porque de eso se trata: De participar activamente desde nuestros espacios y tiempos en la salvación de la especie con la salvación de todas las especies vivas, frenando el cambio climático, cambiando formas de producción y de consumo, impulsando las energías renovables y propiciando la paz, la solidaridad y el codesarrollo entre los pueblos. Una tarea en la que esperamos contar con Brasil a partir del 30 de septiembre con el renovado liderazgo de Lula da Silva.
Referencias
[1] https://www.levante-emv.com/comunitat-valenciana/2022/10/05/iglesias-arropa-illueca-seria-honor-76888935.html
[2] https://www.levante-emv.com/opinion/2020/10/23/mestizaje-iberoamericano-20309462.html
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