Un hecho - no menor - ha pasado casi que desapercibido para la prensa colombiana tras la salida de Michele Leonhart, directora de la DEA desde 2007, a causa del escándalo mediático de las fiestas sexuales con prostitutas que protagonizaron algunos integrantes de esa agencia antidrogas estadounidense las cuales fueron pagadas paradójicamente por narcotraficantes de carteles colombianos[1].
Se trata de la persona por cuya información se conoció el escándalo: nada más y nada menos que el Mayor (r) Carlos Andrés Mesa Carrillo[2], un exoficial de la Policía de Colombia que luego de cumplir una condena en Estados Unidos por sus vínculos con la temida ‘Oficina de Envigado’ y con la organización de Juan Carlos Ramírez Abadía alias ‘Chupeta’, actualmente se encuentra en libertad y a punto de regresar a la institución policial con una multimillonaria indemnización como consecuencia de un polémico fallo del Tribunal Administrativo de Cundinamarca[3].
La historia de este cuestionado personaje, conocido en el mundo del hampa con el alias de ‘Elefante’, comienza hace más de una década, desde los tiempos en que el gobierno colombiano decidió crear un grupo investigativo especial para combatir a los carteles del narcotráfico en el norte del Valle: el denominado grupo SIU (Special Investigative Unit) de la DIJIN, el cual estaba integrado por agentes de la Policía de Colombia y la DEA de Estados Unidos, país que financió esta unidad especial. Muy pronto el entonces Capitán Mesa Carrillo comenzó a destacarse por sus resultados, lo que le valió el reconocimiento y la plena confianza de los agentes antidrogas norteamericanos, así como de sus superiores entre los que se destaca el nombre del General Carlos Ramiro Mena Bravo – exdirector del SUI y luego de la DIJIN -, de quien Mesa era el Oficial más cercano y uno de sus principales “protegidos”.
Lo que no sabían inicialmente los miembros de la DEA es que con la información ultrasecreta a la cual Mesa Carrillo logró obtener acceso, este uniformado y otros oficiales corruptos de la época se dedicaron a “extorsionar” narcotraficantes de todas las pelambres. Básicamente el plan consistía en contactar a los narcos, mostrarles la información que el gobierno norteamericano tenía en su contra y pedirles fuertes sumas de dinero a cambio de evitar su captura y posterior extradición. Si los delincuentes no aceptaban entonces eran capturados, con lo que este oficial ganaba con cara y con sello.
Estas ilícitas actividades lo llevaron a ganarse la amistad de narcotraficantes como Laureano Rentería Castillo, segundo al mando en la organización de alias 'Chupeta', quien era el responsable de las multimillonarias caletas del capo y el cual, luego de su captura y de encontrarse ad portas de su extradición misteriosamente apareció muerto en la cárcel de La Picota[4].
Otro de los controvertidos “amigos” del Mayor Carlos Andrés Mesa fue Carlos Mario Aguilar alias ‘Rogelio’, exintegrante del Bloque Héroes de Granada de las AUC y luego cabecilla de la Oficina de Envigado quien en julio del 2008 se entregó a la DEA y actualmente se encontraría próximo a recuperar su libertad “por pena cumplida”[5].
Estas amistades llevaron a que cabecillas narcoparamilitares extraditados como Carlos Mario Jiménez alias ‘Macaco’ señalara directamente a Mesa como el responsable de recibir sobornos por parte de integrantes de la ‘Oficina de Envigado’, lo que puso a este uniformado en el radar de la misma DEA quien le abrió un proceso con fines de extradición mientras que paralelamente la Policía decidió retirarlo del servicio a mediados del 2007, determinación que fue demandada por el Mayor Mesa ante el Juzgado 23 Administrativo del Circuito Sección Segunda, alegando cínicamente haber sido retirado sin justa causa. Todo indica que una de las más grandes características de Mesa es su habilidad para manipular y tergiversar.
Con su salida de la institución el Mayor Carlos Andrés Mesa Carrillo repitió la historia de su hermano el Teniente (r) Helmuth Leonardo Mesa Carrillo, quien también había sido retirado de la Policía en el año 2001 por comprobarse su responsabilidad en la filtración de información confidencial a integrantes de la mafia aprovechando su cargo como Oficial investigador de enlace en un grupo especial de la Dirección de Inteligencia con apoyo de la Embajada Británica en Colombia.
Paradójicamente meses después del retiro del Mayor Mesa Carrillo toma la determinación de viajar a Estados Unidos y someterse a la justicia norteamericana, aceptando colaborar con información a cambio de una pena mínima – que efectivamente fue de 3 años–. Esa misma colaboración también la han venido dando otros exoficiales corruptos de la Policía como el Coronel (r) Roque García Pedrozo, el Mayor (r) Byron Ordóñez Portilla alias ‘Verde’ y el Capitán (r) Eduard García alias ‘Orión’, cuya información llevó a la judicialización de narcos como Carlos Arturo Patiño Restrepo alias ‘Patemuro’ y de otros altos oficiales de la Policía como el General (r) Mauricio Santoyo Velasco, exjefe de seguridad de Álvaro Uribe Vélez[6].
Pero para Mesa Carrillo no fue suficiente su cooperación ante la justicia de Estados Unidos, sino que también aprovechó su antigua cercanía con la DEA para denunciar una serie de irregularidades en esta agencia, mezclando verdades con mentiras para enrarecer el ambiente y vengarse de quienes otrora fueron sus mejores aliados y hoy ocupan altos cargos en Washington.
De hecho, un documento de una Corte Federal de Nueva York del Distrito Este conocido por la cadena internacional Univision y que fue revelado hace pocos días permitió conocer que fue precisamente el Mayor (r) Carlos Andrés Mesa Carrillo quien destapó el escándalo sexual en el que se vieron involucrados varios agentes de la DEA en Colombia y que llevaron a la dimisión de la directora de la Agencia Antidrogas Estadounidense, Michele Leonhart, quien tuvo que responder ante el Congreso de ese país por la falta de ética de sus funcionarios. Una muy buena fuente señala que el General Mena trató de mediar ante la DEA por el Mayor Mesa Carrillo a cambio de que no fueran publicadas fotografías y videos que comprometían al exdirector de la DIJIN con estas fiestas sexuales.
Y a todas estas, no deja de sorprender por qué la justicia colombiana ni siquiera se ha dado por enterada de estos hechos. Mientras las autoridades norteamericanas abrieron múltiples procesos que llevaron a esclarecer casos tan sonados como el de Santoyo y los de la responsabilidad de otros altos oficiales de la Policía en Colombia no ha habido una sola investigación y por el contrario el Tribunal Administrativo de Cundinamarca ordenó a mediados del año pasado el reintegro al servicio activo del Mayor Carlos Andrés Mesa así como el pago de 381 millones de pesos por cuenta de los sueldos que dejó de recibir durante el tiempo que estuvo por fuera de la institución.
Pese a que actualmente la Policía Nacional instauró los recursos correspondientes y se encuentra a la espera de que el Consejo de Estado tumbe las decisiones del Juez 23 Administrativo del Circuito Sección Segunda y el Tribunal Administrativo de Cundinamarca, aún cabe el riesgo que este oscuro personaje deba ser reintegrado y – debido a su grado y antigüedad –asumir cargos directivos de mucha importancia para el país. Esperemos que no sea así.
[1] http://www.semana.com/mundo/articulo/michele-leonhart-directora-de-la-dea-renunciara-por-escandalos-sexuales/424889-3
[2] http://noticias.univision.com/article/2301068/2015-04-12/univision-investiga/investigaciones/un-mayor-de-la-policia-de-colombia-clave-en-el-escandalo-de-las-bacanales-de-la-dea
[3] http://www.eltiempo.com/politica/justicia/mayor-pago-carcel-en-estados-unidos-y-logro-ser-reintegrado/15681503
[4] http://historico.elpais.com.co/paisonline/notas/Marzo012007/chupeta.html
[5] http://www.wradio.com.co/noticias/judicial/eeuu-a-punto-de-recuperar-su-libertad-se-encuentran-yiyo-y-rogelio/20150515/nota/2763234.aspx
[6] La prueba con la que Estados Unidos logra la confesión de Santoyo