Buenos días, padre, ¿me puede atender un momento?
Padre Ramón: Buenos días, claro con gusto, en qué puedo ayudarla.
Es que he tomado una decisión, voy a abortar.
¿Y qué piensa el papá de la criatura?
No piensa nada padre, no hay papá.
No entiendo, cómo así que no hay papá, siempre hay un padre.
Verá padre esto sucedió hace tres meses cuando salimos un grupo de amigos de la universidad a un viaje a Cartagena y en una rumba de esas me tomé unos tragos de más, conocí a un turista que estaba en la misma fiesta, nos acostamos y al otro día adiós. No sé quién era, creo que era español, pero fue un asunto de un rato. Yo no le di importancia al tema hasta que al tener retardos en mi período y mareos fui al médico y me dijo que estaba embarazada y que tenía 12 semanas.
Gracias por venir a contarme su historia, ya que vino ¿puedo preguntar algo?
Si claro, padre.
Aunque ya decidió abortar, ¿por qué no considera tener este bebé?
Por muchas cosas, estoy hasta ahora en la mitad de mi carrera, mis papás todavía me mantienen, si saben del asunto me matan, padre. Me da mucho miedo “el qué dirán”, yo no tenía planeado esto, ni tengo novio ¿qué van a pensar de mi? Con 22 años y un bebé qué futuro puedo tener… ¡¡se me acabó la vida!!
Entiendo que esté muy asustada y confundida y que piense que la solución es terminar con la vida de su hijo. Solo quiero que piense que usted ha vivido 22 años con aciertos y desaciertos, como todo ser humano. Pero ahora en su vientre comienza una vida que también tiene derecho a vivir, así como vive con temores y alegrías, éxitos y fracasos, ahora fluye en usted la vida de una persona que, independiente de quien sean los padres anhela vivir.
Padre yo lo sé. Pero he escuchado muchas amigas que lo han hecho y siguen su vida, es un derecho que tenemos las mujeres sobre nuestro vientre. ¿Qué le espera a un niño con una mamá que no lo esperaba y que tiene otros proyectos en su cabeza?
Pues le espera vivir, que sea acogido por su familia y que sea la alegría de sus abuelos y también la suya. Lo que no le dicen sus amigas acerca de abortar, es que quedan heridas muy profundas en la vida de una persona que aborta. Son heridas que ni la doctrina de los derechos sobre el vientre que tiene una mujer, ni el embarazo no deseado como justificación, calman el dolor de una mujer por tomar una decisión de esta magnitud.
Pero se van a decepcionar mis papás, y todos me van a ver como una fracasada, no se imagina mis tías lo chismosas que son. Además, estoy segura que muchos de mis amigos me darán la espalda.
Vivimos en una sociedad bastante falsa, donde continuamente acogemos causas a favor de la vida como defender a los toros, cuidar el agua y la vida en el planeta, sin embargo, descaradamente se intenta legalizar el aniquilar una vida de un pequeño, disfrazando este crimen con ideologías absurdas. Créame que ese niño que esta en su vientre es una bendición para usted y su familia, nunca piense en él como un obstáculo, al contrario, va a darle sentido a su vida, un aterrizaje a su condición de mujer, profesional y persona abierta a un hermoso proyecto de vida.
Tengo miedo padre, yo algunas veces le hablo y creo que el bebé me escucha.
Por supuesto que ese bebé o bebita escucha y no tiene a nadie más que a usted, con el tiempo todos los miedos que me ha contado se superarán y usted se dará de cuenta la alegría profunda que trae consigo el misterio de la vida. Así que ánimo, dialogue con su bebé, también el experimenta la incertidumbre del momento, dele la bienvenida a este mundo, vaya a la Iglesia y presénteselo a nuestro Señor para que Él le de fuerza y ánimo a los dos para ser una familia.
Gracias, padre.
