Hola, padre
Hola, ¿cómo estás? Gabriela
Bien padre, pero me da mucho miedo. Y por eso mi mamá me dijo que conversara un rato con usted.
Claro, con gusto. Y dime: ¿qué te esta pasando?
Es que estoy muy triste porque no puedo ir al colegio, ni jugar con mis amigas, ni ir a visitar a mi papá por este virus, tengo miedo de que no pueda volver a verlos.
Claro, lo entiendo, pero supongo que te estás comunicando de alguna forma con ellos ¿cierto?
Pues sí, pero no es lo mismo, además como mis papás están separados no se hablan y por eso casi no veo a mi papá y de verdad yo lo extraño. Yo por las noches hablo con Dios y me pongo a llorar, le digo que no se enoje conmigo ni con el mundo que nos deje salir de nuevo, que ahora si nos vamos a portar bien.
Gabriela tu eres una niña muy inteligente y me parece muy bien, muy saludable que expreses tus sentimientos, tus temores y tus deseos. Cuando la gente es capaz de hablar y decir que tiene problemas o inquietudes la vida es mejor, nos vamos tranquilizando porque se buscan las soluciones. Me parece genial que hables con Dios por la noche, los que hemos construido una relación de amistad con Jesús, sabemos que Dios, el Papá de Jesús no esta enojado con nosotros ni con el mundo, al contrario, quiere que seamos su familia y que vivamos sin miedo, pero también quiere que cuidemos a las personas y el mundo que nos dio.
Padre, yo pienso que ustedes los adultos son muy complicados, yo prefiero quedarme chiquita siempre.
Sí tienes la razón, en la medida que vamos creciendo perdemos esas capacidades de vivir de manera sencilla que tienen ustedes los niños. Por eso Jesús cuando sus discípulos trataban de que los niños no lo molestaran Él les decía: “Dejen que los niños vengan a mi, no se lo impidan, porque de ellos es el Reino de Dios”. Gabriela, Dios te ama mucho y tu familia y amigos también.
Padre, yo vi una película con mi mamá, donde llegaba una cosa de estas feas y acababa con todos, ¿qué tal que nos suceda también a nosotros.
Haber mi niña, ese tipo de películas son ficción, me doy cuenta que te afectó muchísimo ver eso. Aunque estamos en cuarentena y debemos ser muy responsables con el cuidado y el aislamiento para poder vencer este coronavirus, no va a suceder lo que viste en la película, hay que tratar de ver otro tipo de películas y organizar muy bien con tu mamá la rutina de cada día para que estés más tranquila.
Me siento ahora más tranquila, voy a decirle a Diosito que nos ayude más a todos y que también lo ayude a usted padre Ramón.
Te agradezco mucho que me tengas en cuenta en tus oraciones que oren por nosotros es muy útil, fortalece la vida, más aún cuando empezamos un tiempo hermosísimo los católicos, se llama la Pascua, vamos a celebrar con mucho gozo en estos cincuenta días la Resurrección de Jesucristo es lo más grande y espectacular que haya sucedido.
¿Por qué, padre?
Porque el Señor venció la muerte y todo lo que nos hacia daño y nos regaló la vida eterna. Así que no hay que temer, no hay nada que pueda con Jesús, nosotros por eso le decimos “El Señor”. Estos días nos saludamos deseándole a los otros una feliz pascua de resurrección. Así que ánimo y a seguir adelante querida niña. ¡Felices Pascuas, Gabriela!
¡Felices Pascuas, padre!