Padre qué tal, lo sigo por sus redes sociales. Realmente yo soy muy católico.
Señor alcalde me alegra saludarlo, y me alegra que guste de las cosas de Dios.
Si padre me gustan, pero quiero decirle que nunca me verá rezando en una Iglesia, mientras que sea servidor público.
Caramba ¿y eso por qué?
Padre porque hoy eso quita electores para próximas contiendas políticas y hay una mentalidad laica que es necesario respetar. De por si, la ley nos exige que respetemos todos los cultos y que no hagamos proselitismo religioso.
¡Ah que curiosas apreciaciones, alcalde, curioso que cuando estaba en campaña si podía ir a la Iglesia, ir a misa y decir que era católico!
Padre yo sigo siendo muy creyente, pero entiéndame la oposición es fuerte y de cualquier tema se cogen para darme por la cabeza.
Ciertamente la política hoy en muchos, se ha convertido en plataforma de beneficio propio, pero lo más importante de un funcionario público, sea cual sea, y más si es católico, es vivir en serio el evangelio y entrar en sintonía con la doctrina social de la Iglesia.
Uyy, padre Ramón, pero eso es tomar partido y yo ya pertenezco a un partido político, me acusarían por doble militancia.
Haber alcalde, aclaremos algunos aspectos. El interés de la Iglesia católica, no es formar un partido o apoyar a un partido u otro. El interés de la Iglesia es impregnar con los valores del evangelio las realidades sociales en beneficio de la comunidad. Eso no significa, de ninguna manera decidir sobre un partido, o un gobernante o volver todo un pueblo a punta de leyes católico. El evangelio y la doctrina social de la Iglesia, pretende promover el respeto a la vida, la justicia, la verdad, la honestidad, el cuidado a los más pobres y olvidados y cuidar nuestra casa común.
¡Ah, pero eso lo deseamos todos padre, o sea que no se preocupe!
El papel de los creyentes es no solo decirlo de boca, sino implicarnos hasta las últimas consecuencias desde nuestra tarea en la transformación del mundo para que todos vivamos mejor y vayamos orientando todo a la esperanza del banquete eterno de justicia, paz y fraternidad.
Yo quisiera trabajar en eso, pero padre, la política es muy complicada, hay muchos intereses, mentiras, manipulaciones y presiones de toda clase.
Bueno por eso mismo es necesario fortalecerse de la vida sacramental y de la experiencia de fe comunitaria, que es un derecho de todo ciudadano también de los empleados públicos. Frente a tanta realidad complicada ustedes los laicos deben siempre buscar a Dios y llevarlo de manera sencilla en el obrar cotidiano con un auténtico testimonio de vida y sin esclavizarse por migajas de poder. Por eso lo invito a que ore y participe en la Eucaristía, tanto usted, como su familia, necesitan de Dios y el Señor si usted le pide sabiduría, como se la pidió el rey Salomón, le dará lo necesario para saber gobernar sirviendo en serio.
Gracias padre, la bendición.
Dios lo bendiga alcalde.