Padre, deseo entrar de una vez al tema, no se rezar y quiero aprender.
Buena noticia que alguien quiera comenzar un camino con Dios.
A mí me enseñaron de chiquita unas oraciones que rezaba todos los días, pero con el tiempo ya de adulta se me olvidaros. ¿Usted sabe cuáles son?
Claro, cuando somos niños nos enseñan el Ángel de la guarda, el Padre Nuestro, el Ave María, etc
¡Ah sí, esas! Pero usted puede enseñarme oraciones para grande. Imagínese, yo con familia, profesional y haciendo ese tipo de oraciones.
El asunto es que cualquier tipo de oración requiere no solo leerla o aprendérsela de memoria. La oración es la manera para construir una relación auténtica con Dios. Le voy a poner un ejemplo: Usted conoce a alguien y empieza una amistad con esa persona, al encontrarse, se ven a la cara, se saludan, hay diálogo, alegría, diferencias entre los dos, confianza, etc. Sería muy raro que usted o su amigo leyeran lo que se están diciendo, o peor que ni se miraran a la cara y cada uno dijera cosas de memoria sin sentido.
Ah, claro eso que me dice es obvio, pero es que con Dios… como complicado, ¿no? Siempre me enseñaron que con Él todo es como muy solemne, con mucho respeto. Me pongo a conversarle y voy a sentir que estoy hablando sola.
No se preocupe, Dios es un gran amigo que desea caminar con nosotros, nos acompaña siempre. En la biblia se conocía en el antiguo testamento como “Yo soy” o “Yahveh”, que quería decir: en la medida que caminemos juntos vamos descubriendo quién soy. Jesucristo emplea muchas veces ese “Yo soy”. Por eso la manera como nos comunicamos con Dios, es entablando una bella amistad con su Hijo que nos dijo: “yo soy el camino y la verdad y la vida”
Pero padre, de todas maneras yo me he alejado de Dios, no creo que el quiera hablar conmigo mucho que digamos.
En el encuentro con Dios no hay que predisponerse, Dios no es rencoroso, es un misterio que siempre sorprende, siempre tiene algo nuevo que decirnos, el encuentro con Él es renovador.
¿Y las oraciones que hay que decirle, qué?
Las oraciones sirven como gestos de toda una comunidad que le expresa a Dios alabanza, perdón y necesidad. También es posible que algún escrito en forma de oración sirva para comunicarse con Dios personalmente. Pero trate de conversar con Dios a través de Jesucristo de una manera sencilla, a partir de lo que sucede en su vida, sus emociones y tristezas. Intente un día leer un trozo del Evangelio y preguntarse: qué le dice el Señor a usted, respecto del momento en que está viviendo.
¿Padre a qué hora es mejor ese encuentro, cuánto tiempo, debe ser siempre en un templo?
Recuerde la oración es un encuentro de amigos que se ha de disfrutar así sea para desahogarse. Si es importante destinar un tiempo al día y crear un ambiente adecuado, usted organice su rutina como mejor considere. Recuerde también que este caminar con Dios tiene dos componentes importantes: el encuentro personal con Jesús y el comunitario que ayuda a madurar la fe, por eso es importante ir al templo como miembros de la Iglesia que somos.
Bueno pues me voy a animar a iniciar este camino de oración a ver cómo me va.
Ánimo le va a ir muy bien, porque siempre en la oración el que hace todo y sale a nuestro camino, siempre es Dios
