¡Dios y Patria Padre!
Dios y Patria agente, ¿cómo está?
Padre complicado todo, difícil ser policía hoy.
Caramba me imagino, pero es importante poder hoy servir a la comunidad
Uy, padre, la gente es muy complicada, “malo por que bogas, malo porque no bogas”. Si uno los disuade para que corrijan un comportamiento inapropiado se molestan, se ponen agresivos y hasta le pegan a uno y si uno no llega a tiempo al requerimiento de la comunidad, la vaciada que le pegan al policía.
Ciertamente las profesiones que tienen que ver con el servicio a las comunidades son desgastantes porque directamente se tiene contacto con todo lo que somos como seres humanos
Si padre, pero uno se cansa. Todos piden resultados sin comprometerse a nada. Todos son jefes de uno, si las cosas salen bien, todos sacan pecho, pero si salen mal es por que hay policías que no dan resultados, mafiosos, corruptos, etc.
Entiendo, entiendo, pero no se puede negar que existes policías malos, que no deberían estar en la Institución.
Si padre en todo lado hay manzanas podridas, pero no todos estamos metidos en líos, también queremos ayudar, tenemos familias, esposa e hijos que cuidar con nuestro trabajo. Algunas veces nos sentimos impotentes porque existen mafias muy poderosas que lo ven a uno “vil policía de barrio” como insignificante en relación con los contactos que ellos tienen.
Ciertamente es horrorosa esa cultura mafiosa que trata de apoderarse de los países y que domina la conciencia de muchos poderosos. Pero créame que lo que hace diferente al mundo es el trabajo silencioso y bueno de tantas personas que, como por ejemplo usted agente, se sacrifican día a día por lograr crear ambientes de convivencia diferentes. Tal vez tantas buenas personas que hay en el mundo, no son reconocidas, ni son catapultadas por las estructuras mediáticas de poder, pero sin ellas este mundo sería muy muy opaco.
Uy padre, no lo había pensado. Sin embargo, le pido que ore por mí, por que, no crea, a veces uno tiene tentaciones.
Tentaciones, ¿cómo así?
Pues sí, muchos ciudadanos piensan que las cosas se arreglan calentándole la mano con platica a la autoridad y pues no siempre el sueldo alcanza padre. Y además el uniforme atrae mucha admiradora ¡y uno es hombre, padre!
Siempre piense en su familia, en sus hijos, en lo que usted como ciudadano, como creyente y como policía representa para los suyos. Nunca pierda de vista eso, porque cuando se olvida la tarea o su misión en la sociedad, se vende fácil los principios y se queda esclavo en una red de oscuridad que se hace fuerte cuando atrapa con ofrecimientos y dádivas a las personas de bien. Usted que es testigo del día a día de las personas, también vea a muchísimas personas que en silencio hacen bien su tarea diaria, son más así no tengan visibilidad en la sociedad.
Tiene razón padre, rece por mí y por los policías.
Siempre lo hago
