Padre qué se le ofrece, le tengo la promoción, barato, el arbolito, las figuras del pesebre, la decoración, venga padre, venga sin pena que le doy buen descuento.
Gracias, si tengo que comprar algunas cosas para el pesebre.
Ah pues, llegó al sitio, le tengo todo. Mire las figuritas del pesebre, casitas, ovejitas y mire estos camellos tan bonitos. A propósito de camellos, padre una bendición al negocio para que tengamos “harto camello” en esta Navidad.
Claro con gusto. Me imagino que esta época para ustedes los comerciantes es intensa y pesada.
Mucho padre, este año ha sido difícil, vivimos de vender por temporada y todos guardados en la casa no hubo posibilidades de nada. Ahora toca aprovechar las veinticuatro horas para vender a ver si nos cuadramos el fin de año, sino cómo mantenemos la familia.
Bueno y ya que me cuenta de su familia, es importante no descuidarla en este tiempo, trate de abrir algunos momentos de compartir entre ustedes.
Padre es muy difícil, de vez en cuando ellos vienen a ayudar aquí, pero es que la temporada para vender y cuadrarse de las deudas que dejó el año es esta. Y pues si tiene razón, ahí tenemos peleas con la pareja, pero yo le digo que me entienda, sino trabajo, cómo comemos y pagamos los compromisos que tenemos. Algo descansaremos el 25 de diciembre y el primero de enero.
Es impresionante, que aun con la pandemia y el aislamiento que debemos tener en esta época, cuánta gente está en las calles. Entiendo que es necesario trabajar y que todos movamos la economía del país. Pero no podemos desconocer que la sociedad de hoy nos metió en un consumismo salvaje, donde sacrificamos valores importantes por el dios de moda.
A sí es padre, es el nuevo dios, como usted dice, la venta y compra de toda clase de mercancías y no le digo como es el dios contrabando que se metió más barato en todo y quiebra cualquier comercio legal. Mire allí no más, esos pesebres, marca pajarito, más baratos, así no duren ni una semana, le dan por la cabeza a lo nacional que es más caro porque paga impuestos.
Ahora que pide la bendición para su negocio, quiero invitarlo a que, así le toque trabajar intensamente, se encomiende siempre a Dios y a la Virgen estos días. Recuerde que el gran regalo para todos es la conmemoración del nacimiento del niño Jesús. En categorías suyas, fue el mejor intercambió que pudo hacernos Dios, al darnos a su hijo para nuestra salvación. Podríamos decir de manera simple, ¡fue el mejor negocio para nosotros! Que Dios camine con nosotros y nos enseñe a ser mejores seres humanos. Le bendigo a usted y a su familia y pido a Dios que todo lo que hace y trabaja, también le traiga muchas bendiciones a todos los que pasen por aquí.
Muchas gracias padrecito, luego le muestro unos adornos navideños que me llegaron, le pueden quedar bonitos para su parroquia.
