Con júbilo recibimos el anuncio de la creación del Pacto Histórico, como una apuesta para consolidar mayorías en el Congreso de la República y obtener la Presidencia, de la mano de sectores con los que existiera identidad en asuntos claves como el fortalecimiento de la democracia, defensa de los acuerdos de paz, lucha contra el cambio climático, reformas a la justicia, la salud, la educación y una reforma rural que permitiese a los campesinos producir la tierra y recuperar el agro así como la industria nacional, elementos estratégicos golpeados por el uribismo en una sed de venganza que tiene como propósito único la destrucción del país y perpetuar el ciclo de violencia que comenzaba a cerrarse gracias a los acuerdos de paz bajo el gobierno Santos.
Liberales, conservadores, miembros del Partido de la U, de Cambio Radical, evangélicos, empresarios, así como numerosos uribistas se han acercado a las toldas del Pacto Histórico para sumarse a esta nueva ola del cambio.
Sin embargo, no existe hasta la fecha claridad sobre cuáles son los criterios con los cuales se escogerá el orden de la lista a Senado y de cómo serán las definiciones en las cámaras de representantes.
En el departamento del Atlántico, se sabe de la existencia de un Colegio Electoral, compuesto por sectores representativos del Pacto Histórico, pero que nadie sabe cómo, cuándo y bajo qué criterios fueron escogidos, y son estos los encargados de definir los criterios con los que las diversas hojas de vida presentadas serían seleccionadas. Se ha anunciado la realización de una Asamblea del Pacto Histórico para escoger el orden de la lista de la cámara de representantes en nuestro departamento, pero también existe mucho ruido que afecta el proceso en tanto que el Colegio Electoral no informa a la ciudadanía ni a las bases acerca de los procedimientos y criterios para escoger nuestra lista en el Atlántico, el silencio favorece la desinformación.
En esta oportunidad quiero hacer 5 propuestas.
1. Que la lista sea abierta, tanto de Senado como de Cámaras.
2. Que las personas que las compongan sean sometidas a por lo menos dos debates públicos y el filtro sea por medio de una encuesta acordada de forma transparente.
3. Que se construya una agenda legislativa que será defendida por quienes salgan electos en la Cámara de Representantes, con varios ejes temáticos y sectoriales, tales como educación, empleo, seguridad, salud, sistema de transporte, agro, energías limpias y con la participación de jóvenes, centrales obreras, asociaciones de mujeres, asociaciones animalistas, artistas, actores culturales, etcétera, el programa nacional debe nutrirse de programas territoriales.
4. Que el Colegio Electoral se sirva tener en cuenta a candidatos y candidatas que hayan tenido una clara participación en la vida local de la ciudad y el departamento y se priorice a estas personas en la conformación de la lista, pues, por coherencia política se debe corresponder a quienes han trabajado por, para y desde el territorio. El paracaidismo político nos sigue pasando factura, sólo basta ver el pobre o nulo papel del diputado Nicolás Petro en estos dos años que lleva en la curul.
5. Que se emita un pronunciamiento político conminando a las instancias nacionales del Pacto Histórico para proclamar como candidato único a la presidencia de la República a Gustavo Petro -la ventaja no se pone en riesgo- escoger a su fórmula vicepresidencial -preferiblemente mujer- por medio de una consulta o encuesta virtual y centrar todos los esfuerzos en garantizar el triunfo en la jornada de marzo por el Congreso de la República.
Por último, me gustaría sugerir a modo de ilustración la composición de la lista por la Cámara de Representantes por el Atlántico, de personas que han hecho toda su vida en nuestro territorio, que conocen las realidades de los atlanticenses y por ende, entienden de primera mano su clamor.
Estos son los nombres:
1. Brenda Astrid Blanco Osuna, mujer, socióloga, defensora de DDHH y de la educación pública desde hace 16 años.
2. María Angélica Serje Arias, docente universitaria y de escuela, matemática y filósofa, defensora de los derechos de las mujeres, académica, música y columnista, activista social desde hace más de 11 años.
3. Alejandro Blanco Zúñiga, docente universitario, activista social, columnista, académico y defensor de la educación pública desde hace más de 16 años.
4. Diógenes Rosero Durango, docente universitario, columnista, académico, ex candidato a la alcaldía por el Partido Verde.
5. María Cedeño Sarmiento, defensora de DDHH y de los presos políticos, ingeniera industrial, luchadora incansable por todas las causas justas de la ciudad y el departamento desde hace más de 20 años.
6. Rosario Montoya, defensora de DDHH y de los derechos de las mujeres, mujer aguerrida y referente de múltiples generaciones, veterana de las mil batallas.
7. Jesús Orozco, ex representante estudiantil ante el CSU de Uniatlántico, contador público, joven, dirigente comprometido con los procesos barriales de Barranquilla y Soledad, constructor de paz.
Especial mención merecen Javier Bermúdez, presidente de la CUT-Seccional Atlántico; y Denirys Polo, miembro del Comité Ejecutivo de la ADEBA.
Una lista como estas recoge juventud, paridad, pluralismo, coherencia, preparación, experiencia y sobre todo se envía un mensaje claro de que se está construyendo un Pacto Histórico desde la democracia, el mérito y los territorios.
Reitero, los nombres son solo una ilustración de que sí tenemos cuadros capacitados para asumir este tipo de responsabilidades, fácilmente el número podría ser de 20 o 30 precandidatos y precandidatas solo por nuestro departamento.