Tengo 34 años, fui diagnosticado con cáncer en sistema linfático y médula ósea. Requiero un trasplante de médula ósea que me ordenó el oncólogo tratante desde hace un año y medio. Pues bien, desde ese momento vengo intentando, fallidamente, conseguir que la EPS COOMEVA me entregue las autorizaciones para exámenes y procedimientos. Desde abril del año pasado interpuse una acción de tutela en contra de COOMEVA, logrando solo que hasta el mes de octubre del año pasado me hicieran un examen que es necesario antes del trasplante. En febrero de este año, promoví un incidente de desacato para lograr que me cumplieran con las autorizaciones restantes, por lo que el Juzgado Municipal sancionó con arresto y multa a COOMEVA, pero esa decisión por Ley debe ir a Consulta a un Juzgado del Circuito. No, obstante este último decidió decretar nulidad de todo lo actuado por el Juez Municipal y ordenar rehacer el trámite incidental. ¿Resultado? Debo esperar nuevamente otro tanto tiempo una decisión que me sea favorable.
Ya es conocida la perversa estrategia de las EPS de retardar las autorizaciones en pacientes con enfermedades catastróficas. ¿La razón?Sencilla: un paciente sin atención oportuna, en mi caso CÁNCER, se muere, y un paciente muerto no representa gasto alguno para la EPS. ¿Creen que estoy delirando y es tan solo una teoría de la conspiración? ¡Pues no! Este tipo de enfermedades, llamadas de alto costo, son eso, de alto costo. Por lo tanto COOMEVA no está siquiera interesada en desembolsar varios cientos de millones de pesos, por lo que es más rentable dilatar y dilatar hasta que la enfermedad logre su propósito y consecuentemente mejore las finanzas de la EPS. Como me lo dijo un colega abogado: “eso es un concierto para delinquir entre la enfermedad y la EPS”.
Ahora bien, entra en escena el otro actor que en nada, hasta ahora, en nada, ha podido lograr que la EPS COOMEVA cumpla: la Honorable Judicatura. La acción de tutela fue creada en la Constitución de 1991 como mecanismo para proteger los derechos fundamentales de las personas, entre ellos el derecho a la salud. Por lo tanto, pueden interponerse estas acciones, so pena que la entidad demandada pueda verse inmersa en sanciones como multa y arresto para los funcionarios encargados. Lo que resulta irónico es que en mi caso un Juzgado del Circuito, acudiendo a formalismos y tecnicismos jurídicos, decrete nulidad y ordene arrancar desde cero el proceso, olvidando que por encima de todo está la vida de un ser humano con una enfermedad que no da espera ni tregua. Gracias señor Juez del Circuito por respetar el debido proceso que le asiste a la EPS COOMEVA, por encima de mi derecho a la salud y a la vida. Gracias también por contribuir con la misma perversa estrategia de COOMEVA: dilatar, demorar, aplazar, retrasar.
Al final quizás, espero, pueda ganarle la batalla a la dura e implacable enfermedad, a las siniestras EPS, a la paquidérmica Judicatura.
Algunos preguntarán por qué no especifico mi nombre, ni el del Juzgado. Lo único que quiero es denunciar tanto atropello del sistema de salud, no solo en la ciudad de Manizales donde he vivido toda la vida (por demás en esta ciudad no hacen trasplantes de médula, toca ir a otras como Bogotá, Cali o Medellín), ya que dicha problemática se presenta en todas las ciudades y municipios del país, no solo en el régimen contributivo sino en el subsidiado, no solo con la EPS COOMEVA sino con todas las demás, no solo en los Juzgados del Circuito de Manizales sino en otros tantos.
Alguien hace poco me preguntó qué seguía ahora, qué más se puede hacer después de una tutela y su respectivo incidente de desacato. Le contesté que jurídicamente no existe otra posibilidad o herramienta legal, me replicó mi interlocutor que por qué no ponía una queja en contra del Juez y otra en contra de la EPS en la SuperSalud. Le dije, con desengaño, que en realidad lo único que me faltaba era contar mi historia en la sección del Caza Noticias o Qué Tal Esto (aclaro que en ningún caso crítico a quienes lo han hecho) pero hasta ahora no pienso hacerlo. Decidí entonces, escribir este mensaje como protesta e intentar que se vuelva tan viral como muchas enfermedades.