Cuando Roberto Gomez Bolaños fue contactado por Pablo Escobar para que amenizara una de sus fiestas en la Hacienda Nápoles, Carlos Villagrán, Kiko, ya no estaba en el elenco. La relación terminó mal, incluso se habló de que Villagrán sostuvo un tórrido romance con Florinda Meza y que, insuflado por el ego, creyó que podía independizarse del grupo. Estuvo un tiempo viviendo en Venezuela, a mediados de los años ochenta con un programa que se llamaba Ah Qué Kiko.
El punto es que Villagrán a partir de ese momento se tranformó en un enconado enemigo de Gómez Bolaños y por eso, cuando recién murió, en diciembre del 2014, Villagrán sacó la versión que todo el grupo del Chavo había sido contratado por Escobar para que animara una de sus fiestas en la Hacienda Napoles. A él le habrían ofrecido un millón de dólares para estar en el lugar pero lo rechazó argumentando que estaba trabajando con el circo Fuentes Gasca, por lo que declinó la oferta. Los hombres llegaron con portafolios llenos de plata pero los guardaron pacíficamente cuando Villagrán los rechazó aunque, eso sí, sintió que se le helaba el cuerpo.
Villagrán tiene 72 años y aún mantiene vivo su personaje.