Así como el poder curativo de las plantas ha desempeñado un papel primordial en la salud a lo largo de la historia humanidad; existen también terapias complementarias que nos ayudan a prevenir y/o recuperar el equilibrio de nuestro cuerpo, generando salud, armonía y bienestar.
Estamos tan ocupados en nuestro que hacer diario que nos olvidamos casi por completo del carruaje que nos acompaña de día y de noche y que cuando estamos en la adultez, en la madurez de la vida, este nos va pasando factura.
Como médica experta en medicina integrativa quiero contarles sobre la terapia de ozono para el manejo de múltiples enfermedades, causadas por razones como inflamación de los tejidos por falta de hábitos de vida saludable, estrés, medio ambiente y un sin número de agentes externos que hacen que se perpetúen reacciones negativas en el organismo y que traen como resultado el deterioro del cuerpo.
¿De que se trata esta terapia? El ozono medicinal son 3 átomos de oxígeno, vitales para que las células de nuestro cuerpo que tengan información negativa se reseteen y recuperen el tejido enfermo. El ozono al entrar en contacto con nuestro cuerpo libera una cascada de moléculas anti-oxidativas, analgésicas, antiinflamatorias, activa los sistemas naturales de defensa, mejora la entrega de oxígeno a los tejidos volviéndolos mas eficientes; así mismo mejora la cicatrización y restaura la vitalidad.
Cuba, Rusia, España, México y Alemania son los países que más han desarrollado y difundido el uso del ozono como un método terapéutico novedoso para tratar problemas de salud que no han encontrado una adecuada respuesta a tratamientos convencionales. Está sustentado en investigaciones pre-clínicas y clínicas fundamentadas científicamente sobre como la ozonoterapia devuelve la salud y la vitalidad a nuestro cuerpo.
El ozono en la medicina se utiliza desde hace muchos años. Fue descubierto en el año 1785 por el físico holandés Martinus Van Marum, pero solo hasta mayo de 1840 el químico alemán Cristian Friedrich Schonbein (1799-1868) lo sintetiza. A partir de allí el ozono es utilizado en Alemania, Rusia, Cuba, España.
Esta terapia es especialmente recomendada para personas que padezcan artrosis, artritis reumatoide, ulceras varicosas, ulceras en pacientes diabéticos, psoriasis, gastritis, hemorroides, fibromialgia. Disminuye los efectos adversos de la quimioterapia. También tiene una respuesta muy especial en la piel, le devuelve la belleza natural, la revitaliza; en acné el resultado es muy exitoso por su efecto bactericida.
La ozonoterapia tiene diferentes vías de administración, todo dependerá de cada paciente y su problema a tratar.
