Admiramos tu porte, tu estilo. No hay ninguna ministra tan elegante como tú. De pronto Maria Angela Holguin puede disputarte el cetro. Pero no, nunca llegará antes. Además eres inteligente, tecnócrata, poco culta, pero inteligente y práctica. En Perú y en Venezuela no hay ministras así. Allí más bien son medio indicietas. Tu eres blanca, limpia. Pero Doctora Parody, con todo el respeto que se merece, no aguantamos más que los niños, el futuro de este país, se estén intoxicando con el Programa de Alimentación Escolar.
Algo está pasando mal en este programa. De nada valen los 678 mil millones de pesos que le metieron este año, algo se está ejecutando mal y a uno le resulta extraño que una mujer a la que le gusta tanto el control no sepa que es lo que está pasando con los alimentos que están consumiendo los niños.
Pasó la semana pasada en una escuela en Boconó en Cúcuta. Una cucaracha, aún viva, y su parejita, se encontraban caminando un pan empaquetado en una panadería en el barrio Niza que debería haber sido controlada por el ministerio. ¿Acaso es que no existen organismos de control para verificar que los miles de millones de pesos se gasten en pancitos que al menos estén frescos?. La respuesta de las autoridades fue decir, campentes e impunemente, que la madre había manipulado el alimento.
Si esto hubiera sido un hecho aislado vaya y venga pero, Ministra Parody, y los 400 niños de Arauca que, por comer arepas de carne, otorgadas del Programa de Alimentación Escolar, sufrieron vomito, dolor de cabeza y estomacal, ¿eso tampoco es con usted?. Ya salieron las pruebas y se determinó que el motivo de la intoxicación fue un Estadilococo, es decir, la carnita que tenían las arepas no estaban en un lugar refrigerado, no se cumplían las medidas que exige el INVIMA.
400 niños intoxicados por comida es tan infame como los cientos de niños wayuu que mueren al mes en la Guajira. Grave ministra, grave además que todavía pretenda usted comparar los estándares de calidad educativa con los de Finlandia, con los de Japón, cuando acá ni siquiera un niño está seguro comiendo los mendrugos de pan que le otorga el ministerio.
Si es así la comida que regalan, ¿Cómo serán los maestros?. Ahí están nuestras pruebas Saber, en los estándares educativos tan bajos se explica el nivel de ignorancia de los colombianos que hasta están pensando en votar por el inquisidor Ordoñez para que sea presidente. Un niño con hambre no puede pensar bien y a los que nos dominan es mejor tenernos disminuídos, excluídos, con ánimos sólo de pensar en como conseguir los 3 mil pesos para el almuerzo de hoy.
Los padres de Colombia exigimos respeto ministra Parody y, así tenga las gafas más bonitas del gabinete, no vamos a permitir un solo hongo, una sola cucaracha más en las cenas que usted le da a nuestros hijos.
