El gobierno de Iván Duque se ha especializado en rebuznar a diestra y siniestra. En esta oportunidad le ha tocado rebuznar al canciller Carlos Holmes Trujillo. Este “diplomático” presume que las movilizaciones que se gestan en América Latina son promovidas por el gobierno legalmente constituido de Nicolás Maduro Moros con la intención de desestabilizar la región. Entonces, se prepara para elevar denuncias ante la Organización de Estados Americanos (OEA) y el tristemente célebre Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR). La incongruencia de esta irresponsable aseveración está en el hecho de que es Colombia y el Grupo de Lima los que pretenden desestabilizar un gobierno elegido a través de un proceso electoral y, para terminar de fastidiar, es precisamente Colombia la que le monta la murga a Cuba con el caso del ELN, cuando este digno país se la jugó a fondo por la paz de Colombia que hoy el gobierno Duque pretende torpedear.
Lo que tiene al pueblo de la patria grande en la calle es el modelo neoliberal, el cual los gobiernos colombianos de los últimos treinta años han defendido a sangre y fuego. Los países progresistas de la región lograron levantar importantes banderas sociales e importantes reivindicaciones laborales (con sus limitaciones) que chocaron con los intereses del gran capital y las grandes multinacionales. El modelo neoliberal gracias a los gobierno de ultraderecha y fascistas logró posesionarse, pero no ha resultado fácil, la respuesta no se ha hecho esperar… el pueblo con sus organizaciones a las calles. Precisamente para el 17 de octubre la Central Unitaria de Trabajadores ha convocado jornada nacional de protesta contra el paquetazo de Duque.
El pueblo de Argentina se ha movilizado contra el paquetazo de Macri y contra las imposiciones del FMI en una lucha valiente y sostenida en el tiempo, desde el 2018 este pueblo ha rechazado el acuerdo stand by que le representa al gobierno argentino 57.000 millones de dólares. El pueblo de la nación Argentina, sabe en carne propia, lo que esto significa. La sigla FMI traduce pobreza y más pobreza, es el FMI un elemento desestabilizador en la región.
En Ecuador, en marzo, el gobierno de Lenín Moreno llegó a un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) en el que se pactó que contaría con créditos por US 4.209 millones que lo obtendrían en un plazo de tres años, esto significa que el gobierno dejaría de asignar recursos por US 1.400 millones al diésel y la gasolina extra… y el pueblo salto a la calle y Lenin Moreno salió huyendo hacia Guayaquil. Hoy el gobierno de Lenin Moreno ha revocado el decreto que eliminaba el subsidio a los combustibles, después de criminalizar la protesta, que dejó un saldo siniestro de 5 muertes, 83 desaparecidos, 95 heridos graves, detenciones arbitrarias, medios de comunicación intervenidos o censurados (Telesur).
En Brasil los trabajadores, profesores y estudiantes vienen enfrentando políticas regresivas en el gobierno fascista de Bolsonaro y están alertas con relación a la llamada reforma jubilatoria. Están en la calle enfrentando el modelo neoliberal .Este modelo económico es desestabilizador.
Es el mismo modelo que ha mantenido a los trabajadores y al pueblo francés (chalecos amarillos) en la calle enfrentando en las barricadas al gobierno de Emmanuel Macron, cuando este intentó incrementar la política de los impuestos a la gasolina y al diésel.
En Colombia, la tenebrosa Asociación Nacional de Instituciones Financieras (Anif) confesó un nuevo esquema de contratación para los jóvenes menores de 25 años, a quienes se le pagaría un 75% de un salario mínimo, por no más de un año . En Colombia se avecina un paquetazo al mejor estilo neoliberal, al canciller Holmes Trujillo hay que recordarle la siguiente frase de Carlos Marx: “Si el dinero viene al mundo con manchas de sangre en la mejilla, el capital lo hace chorreando sangre y lodo, por todos los poros desde la cabeza hasta los pies".
