Corrían diez minutos del primer tiempo, el Madrid le ganaba 5 a 0 a un desdibujado Sporting de Gijón, Isco la rompía por el extremo izquierdo y, fiel a lo que había dicho en las horas previas al partido, Zinedine Zidane le quiso dar la oportunidad a James Rodríguez.
'Zizou' quiere que el colombiano recupere su nivel. Los rumores de la prensa rosa de Madrid, donde se le vincula con una modelo rusa y con cuanta fiesta haya, sumado a las molestias físicas después de la lesión sufrida en un amistoso con su selección en septiembre, han puesto en duda la titularidad del 10. Con el partido resuelto, Zidane mandó a calentar a James y este, con un gesto de rebeldía, se negó a hacerlo. Tuvieron que venir sus compañeros a convencerlo de que lo hiciera y, a regañadientes, el colombiano empezó el trabajo físico.
En 20 minutos en la cancha James se mostró displicente, desganado y, hasta en una jugada fortuita, lesionó a Benzema. Poco a poco el crack colombiano empieza a ganarse el encono no sólo de la prensa y de la hinchada, sino de sus propios compañeros.