La de Bélgica es una de las embajadas más importantes de Europa. Cuando Francisco Coy tuvo que salir del Viceministerio de Relaciones Exteriores el primer apuntado para reemplazarlo fue el internacionalista Daniel García Peña, pero, una serie de sucesos relacionados con el tema de los pasaportes llevaron a la Cancillería a cambiar los planes y enviarlo mejor a la Embajada en Estados Unidos. Entonces tuvieron que buscar un plan B y el elegido terminó siendo un aliado Petrista de vieja data como Jorge Rojas, quien se desempeñaba como Embajador en Bélgica y a quien, después de tres meses de haberse posesionado como Vicecanciller, finalmente le encontraron reemplazo: el abogado Daniel Prado Albarracín.
Al igual que Rojas, Prado fue un aliado importante de Petro durante su Alcaldía en Bogotá, el primero como secretario de Integración Social y el segundo como uno de los abogados que asumió la defensa del mandatario ante la destitución por parte del entonces procurador Alejandro Ordoñez por el tema de las basuras. Además, fue uno de los encargados de llevar el caso a la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Sin embargo, su vínculo con el hoy Presidente no comenzó ahí, puesto que se conocían desde tres décadas atrás cuando ambos militaron en la extinta guerrilla del M-19, siendo Prado apenas uno de los muchos excompañeros de la organización a los que Petro ha empoderado tanto en su Alcaldía como en su Presidencia, donde el abogado ha sido una ficha importante para la implementación de la paz total al haber sido elegido como el encargado de entrar a las cárceles para dialogar con los presos sobre dicha iniciativa. De igual manera, él fue el apoderado de las víctimas del grupo ‘Los doce apóstoles’ en Yarumal, Antioquia.
Su objetivo era ser Defensor del Pueblo
La renuncia anticipada de Carlos Camargo para ocupar un cargo directivo en la Universidad Sergio Arboleda dio lugar a que comenzaran a salir anticipadamente posibles nombres para conformar la terna con la que la Cámara de Representantes debía elegir a su reemplazo. En esa baraja apareció, por ejemplo, el secretario de Transparencia, Andrés Idárraga, pero también sonó bastante el nombre de Prado, a quien se daba como un fijo por su cercanía con el Presidente. No obstante, al final los planes fueron otros y la terna terminó siendo conformada únicamente por mujeres, siendo elegida Iris Marín, cercana al Ministro del Interior, Juan Fernando Cristo.
