Durante estos meses evidenciamos la estrafalaria fuerza que se utilizó en los medios de comunicación, y las frescas posturas que demostraron los líderes de opinión.
Qué subjetividad tan insolente.
Pues bien, en la mañana del 19 de junio, mientras los colombianos madrugaron a acompañar el debut de la Selección Colombia en el Mundial de Rusia, uno de los matutinos noticieros que agrupa una proporción significativa de los oyentes colombianos —en esas secciones acostumbradas de entrevistas, donde intentan persuadir a su entrevistado, e informar a la audiencia— ocurrió un inoportuno episodio.
Alicia Arango, la jefe de campaña del nuevo presidente de la República, durante su entrevista a la W Radio, informa varios temas que se deben mencionar: que Iván Duque no va a gobernar con mermelada, que el expresidente Uribe no será el titiritero de Iván Duque, que Iván Duque gobernará, pero sin olvidar que el senador Uribe es “el jefe”. Mientras esta señora muy plácida daba versión del venidero panorama del gobierno de Iván Duque, el Twitter de esta emisora publicaba algunos destacados mensajes de esta entrevista con el hashtag #AlAireEnLaW.
Qué curioso que en unos contados minutos fuera eliminado el siguiente mensaje: "Gobernará Iván Duque, pero no hay que olvidar que Uribe es nuestro jefe: Alicia Arango".
¿Qué disgusto causó internamente este trino para que fuese eliminado? ¿Fue falible este fragmento de esta entrevista para ser excluido?
Lo cierto es que este medio siguió trinando, pero en distinta rama. Con el hashtag #AlAireEnLaw #VamosColombia, y como estucada a un remiendo informativo, así como un pañito de agua tibia, leemos las declaraciones del exfutbolista Faustino Asprilla.
Qué cambio tan contundente, apenas para animar la mañana futbolística.
Aún no logro descifrar las razones que tuvo este noticiero para esconder ese trino, lo cierto es que algunos sí nos dimos cuenta de este altercado.
Ya con este fangoso desacierto que tuvo este medio se pone en la mesa la rectitud y las ataduras que tienen estos sistemas informativos; porque bastaron menos de 10 meses para que los medios de comunicación constataran sus oposiciones, su subjetividad, sus afectos personales, sus ataques a las campañas políticas de algunos de los aspirantes a la presidencia. Porque si es de señalar el descaro y la desfachatez que utilizaron los líderes de opinión radiales y televisivos varios caben en este selecto y precario grupo.
Qué fangosos, desprendidos y desmoronados los medios de comunicación.