Un personaje que siempre anda con gorro y gafas de natación ha sido el centro de atención este año en el Desafío. Se trata de Osmin Hernández, quien se presenta como un ex militar cubano que huyó de su país en balsa y llegó a Miami después de cinco días a la deriva. Allí empezó a trabajar en un restaurante de los Estefan y luego se volvió entrenador físico de estrellas como Madonna, Matt Damon o Carmen Electra. Después diseñó un método de entrenamiento y alimentación que llamó el “método Osmin” y lo llevó a la tv en Estados Unidos y España.
El método Osmin consiste en someter al participante a una estricta dieta de 30 días. Solo se come pescado, agua y ensalada. Además, no puede tener sexo durante 30 días. La explicación es que hay que estar activo para entrenar en cualquier momento y después de un orgasmo las energías se bajan. El ejercicio se hace en la calle. Muchas veces sin zapatos ni ropa deportiva. Así lo hizo en España, donde tuvo un programa en el cual siete participantes probaron este método al aire.
Las críticas no se hicieron esperar. Para empezar la dieta de pescado, agua y ensalada es insostenible porque suprime carbohidratos, que son imprescindibles para la vida. Así, los participantes obviamente que iban a perder peso pero no de manera saludable. Es decir, los kilos perdidos no eran principalmente por la grasa. Los participantes perdían músculo y líquidos porque el cuerpo era sometido a una deshidratación extrema además de un desorden hormonal que en las mujeres alteraba el ciclo menstrual. También hay estreñimiento, estrés, cansancio y dolores en los huesos.
Por si fuera poco, los entrenamientos también ponían en riesgo la salud de los participantes. La frase insignia de Osmin es “la calle es tu gimnasio”. Sin embargo, esto significaba hacer ejercicio en espacios que no estaban diseñados para eso. Los participantes trotaban en pies descalzos por la calle y casi siempre terminaban con lesiones innecesarias. Tampoco se cuidaban elementos fundamentales de todo ejercicio como tener una postura o ritmo correctos. Los críticos decían que era una irresponsabilidad que un canal de televisión pusiera a un tipo sin ningún tipo de formación como nutricionista o deportólogo a asumir el rol de un entrenador físico.
En Colombia se está repitiendo la misma historia que en España. Las quejas ya llegaron hasta la defensoría del televidente en Caracol, quienes se preguntan hasta qué punto es entrenamiento o maltrato lo que hace Osmin. La actitud que asume el cubano frente a los participantes es su principal molestia. En el programa él tiene el rol de entrenador del equipo de los desterrados, cuyos integrantes están sometidos a su polémico método. El canal argumenta que todo es válido porque se trata de deportistas de alto rendimiento que están acostumbrados a este nivel de exigencia. Además, los participantes escogieron por voluntad propia estar ahí.
Desde 2015 Osmin Hernández llegó a vivir a Medellín en compañía de su novia y su hijastro. Antes de la versión española, el programa de Osmin había tenido dos temporadas exitosas en Estados Unidos. Sin embargo en la madre patria no hubo segunda por los bajos índices de audiencia de la primera. En Colombia, aunque la versión número 13 del desafío marca más de 10 puntos de rating cada noche, no logró mantener los 14 que tenía Yo Me Llamo y su éxito no ha sido el que esperaban los productores del canal.