La versión que hasta ahora le ha venido contando Daniel García Arizabaleta a la Fiscalía para ganar méritos a cambio de una especie de indulto judicial en el caso Odebrecht, parece tomada de las páginas de la revista brasileña Veja. Ese medio reveló en 2014 que la transnacional, comprometida en la mayor trama de la corrupción en América Latina, hizo aportes a la campaña del exministro y aspirante presidencial Óscar Iván Zuluaga.
Según la publicación, acreditada como seria, el patrocinio electoral se produjo a través de un servicio de asesoría publicitaria que la campaña del Centro Democrático recibió del publicista Eduardo Cavalcanti de Mendoca, conocido en sus círculos como ‘Duda´.
Cuando la historia trascendió en fiscal general de la época, Néstor Humberto Martínez, envió a Brasil a un equipo especial que buscaría más información en desarrollo de acuerdos de cooperación judicial. Los enviados colombianos recibieron una copia de las declaraciones que rindió ‘Duda’ antes de desaparecer el mapa y refugiarse -según algunas versiones fabuladas- en una remota isla.
Verificada su versión, la justicia de ambos lados del Amazonas confirmó que Zuluaga viajó en efecto en 2014 a Sao Paulo para reunirse allí con ‘Duda’. Lo hizo en compañía de su hijo David, asesor de su campaña, y del entonces senador Iván Duque Márquez, jefe programático.
Daniel García, exdirector del Invías le ha dicho a la justicia colombiana que otros cuadros importantes del uribismo, entre ellos Alicia Arango, estuvieron en el mismo viaje, pero la bitácora de vuelo no registra más nombres.
En Sao Paula los Zuluaga y Duque recibieron la propuesta del publicista que cobraba inicialmente por sus servicios cuatro millones de dólares. La cifra se decantó luego y Odebrecht hizo los arreglos para que los servicios de ‘Duda’ fueran pagados parcialmente a través de una participación en un negocio inmobiliario. Otra parte habría sido pagada en efectivo, pero no hay precisión sobre las cuantías.
Daniel García Arizabaleta, exdirector del Invías, ha anunciado que dispone de audios y otras pruebas que darían lugar a que la justicia colombiana llegue al nivel de precisión deseado.
Martínez Neira se pronunció en su momento y dijo que, como podría tratarse de una violación a los topes de gastos de la campaña, debía enviar el expediente al Consejo Nacional Electoral. Zuluaga contrató los servicios del abogado Óscar Jiménez para que lo representara ante el Consejo. El apoderado logró dilatar las actuaciones durante un largo tiempo.
En septiembre de 2017 el Consejo Nacional archivó el caso por falta de pruebas y “dudas razonables”. La ponencia estuvo a cargo del magistrado Carlos Camargo Assís y consiguió seis votos a favor. Solo dos consejeros se opusieron a lo decidido.
El caso fue motivo de un nuevo y fuerte enfrentamiento entre el expresidente Álvaro Uribe y su sucesor Juan Manuel Santos. La disputa quedó “en tablas” porque la captura de Roberto Prieto, jefe financiero de la campaña de Santos, sorprendido tras recibir una maleta llena de dinero y presuntamente enviada por Odebrecht, tampoco fue evidencia suficiente para que la Comisión de Acusación abriera investigación al ya elegido jefe del Estado.
La expectativa se centra en las cosas nuevas que pueda contar y probar Daniel García Arizabaleta, llamado a juicio por haber recibido coimas de Odebrecht cuando fue director del INVÍAS.
Para su defensa penal el exministro y excandidato Zuluaga ya no podrá contar, como en el pasado, con su abogado de confianza Jaime Granados. Las2orillas conoció que el prestigioso penalista trabaja hace ya tiempo como asesor corporativo de Odebrecht en asunto específico: el cumplimiento de la colaboración judicial a la que la multinacional está obligada con Colombia.
Zuluaga ha buscado contacto con otro importante bufete de abogados, dirigido por el penalista David Espinosa Acuña.
El expediente de Odebrecht, que parecía archiva en el caso de Colombia, se desempolva.
También le puede interesar: José Miguel Narváez, el subdirector del DAS que le decía a los paras a quien matar