La alerta la dio la comunidad aledaña al río Cravo Sur, que desemboca al río Meta. “Vimos a varios pescadores que estaban atrapando delfines de manera indiscriminada”, le dijo uno de los moradores de Orocué (Casanare) al capitán Andrés Ladino, comandante del Puesto Fluvial, que tiene como base este municipio.
Los delfines rosados, o toninas, como son llamados también, son una especie en vía de extinción que apenas se encuentran en algunos ríos del Amazonas y en esta región limítrofe de Casanare con el Meta.
Tan pronto conoció la denuncia la Armada montó el operativo y a unos 20 kilómetros del pueblo halló seis mallas ilegales, hechas en plástico y plomo, que no cumplen las medidas autorizadas y que están prohibidas para la pesca.
“Seguimos en la búsqueda y más adelante encontramos sobre las orillas del río Cravo a dos animales muertos, que tenían heridas al parecer con puyas”, relató el capitán Ladino.
Según parece, los delfines cayeron en las redes, fueron chuzados por los pescadores que provendrían de Puerto Gaitán en el Meta, y lograron zafarse de su captores para morir luego en las playas del río.
Por el momento no se ha determinado si a las toninas le alcanzaron a sacar el aceite, por lo que se esperaba la presencia de Corporinoquia para que inicie la correspondiente investigación.
La caza y pesca de toninas está prohibida y el delito puede dar hasta 8 años de cárcel.
Cuentan los pescadores que un animal de éstos pude pesar unos 180 kilos en promedio, y lo buscan para extraerle un aceite milagroso. “De un delfín pueden sacar entre 100 y 150 botellas de aceite y cada una la venden a $50 mil”, dijo el capitán Ladino.
“La Leyenda del Boto o la leyenda de los delfines”, habla de que su aceite tiene propiedades curativas y milagrosas, que su pene es un amuleto para la virilidad. Incluso la historia tradicional cuenta que sus aletas son utilizadas para fabricar drogas, con sus ojos se hacen preparativos para la conquista de mujeres y en la magia negra hace parte de los rituales.
El delfín rosada también lo usan como carnada para pescar una especie de peces conocida como mota o piracatinga.
¨Por el momento, la Armada emprendió operativos para hallar a los pescadores ilegales, quienes dicen que ‘cogieron rumbo a Puerto López (Meta), mientras que los delfines muertos, aún reposan anclados a las orillas del río Cravo Sur, en Orocué, para que no se los lleve la corriente, a la espera de que los biólogos determinen las causas de su muerte.