"Una relación natural, es entre un hombre y una mujer" y la homosexualidad es «moralmente deteriorada», «abominable», «despreciable» y «degradante» no son palabras pronunciadas por Alejandro Ordoñez o Roberto Gerlein, sino por Karl Marx y Friedrich Engels, ídolos vigentes de una generación engañada que pretende que la defensa de la libertad sexual, es necesariamente una causa de izquierda, cuando la historia demuestra fue esta corriente ideológica la encargada de perseguir en muchos casos a las minorías sexuales, que hoy presas de su ignorancia, reivindican sus otrora verdugos.
Iniciando con la revolución cubana, vista desde los sectores comunistas con admiración, en la cual sus lideres Fidel Castro y Ernesto Guevara de la Serna, recluyeron similar a los nazis, a centenares de homosexuales en campos de trabajo forzado, con miras a “rehabilitarlos” bajo el lema “el trabajo os hará hombres” que recordaba el famoso eslogan de Auschwitz “Arbeit macht frei” (‘el trabajo os hace libres’) creando incluso una dependencia gubernamental denominada como “Departamento de Lacras Sociales del Ministerio del Interior (MININT)” para dirigir las detenciones hacia dichos lugares, propiciando incluso el exilio de grandes intelectuales fruto de las vejaciones sufridas, como Reinaldo Arenas el cual afirmaría la herejía de “Si Cuba es el infierno, Miami es el purgatorio”, paradójicamente encontrando la libertad en el “imperio yanqui,” antes que en el supuesto paraíso socialista en ciernes.
Considerándose en la propia Unión Soviética, la homosexualidad como delito de acuerdo al articulo 121 de su código penal, el cual la castigaba con hasta cinco años de prisión en los gulags (campos de concentración soviéticos). Siendo incluso en la actualidad bajo la dirección del también ídolo izquierdista Vladímir Putin, fuertemente hostigada con impunidad, por grupos de neonazis famosos por las palizas a personas con esta orientación sexual e incluso existiendo regiones rusas como Chechenia, donde persisten los campos de concentración para gays.
Siendo llamativo que incluso las guerrillas latinoamericanas marxistas, vistas en su momento como el “glorioso” camino a seguir, para el triunfo del socialismo, mostraron conductas brutales como el caso de Sendero Luminoso en el Perú, los cuales además de asesinar, disfrutaban trocear en pedazos los miembros viriles de homosexuales. Siguiendo similar proceder otro grupo guerrillero del mismo país: el Túpac Amaru, responsable no solo de la emblemática toma de la Embajada de Japón(cuyo rescate se considera una genialidad militar), sino de la Masacre de Tarapoto, donde fueron asesinadas selectivamente ocho personas homosexuales que fueron tildadas, en claro guiño al comunismo cubano como “lacras sociales”. Y en el caso colombiano las propias Farc, en cuyo seno de acuerdo a las palabras de la ex vicefiscal Maria Paulina Riveros"La diversidad sexual fue catalogada como un comportamiento prohibido y por ello el grupo ilegal emprendió castigos para frenarlo".
Pudiendo reseñar en contradicción con la visión popular, como ciertos lideres de derecha tuvieron una actitud mucho más tolerante pese a la fama de “homofóbicos” que se les achaca: Como el caso de Margaret Thatcher quien como miembro del parlamento promovió la despenalización de la homosexualidad en el temprano 1969. Y aludiendo a casos más próximos es interesante recordar como el matrimonio gay se aprobo en Ecuador en el 2019, bajo el gobierno del presidente derechista Lenin Moreno, quien respeto abiertamente la decisión del tribunal constitucional de su país, en contravía de la férrea oposición, de su predecesor izquierdista Rafael Correa a este derecho. Y finalmente el denominado “líder de la extrema derecha” Álvaro Uribe Vélez, promovió en su segundo gobierno el primer proyecto de ley que reconocía derechos civiles y económicos para los homosexuales, mostrando incluso su acuerdo con la sentencia de la Corte Constitucional que permitió la adopción de una niña por una pareja de mujeres, siendo una su madre.¿Por qué entonces la fama homofóbica cobija a Uribe y no a personas como Fidel Castro?
Quedando como deducción inevitable, como la captura de los derechos LGBT, por la izquierda no es más que su intento engañoso de rencauche, buscando nuevos sujetos para hacer su revolución (junto con las mujeres, negros o indigenas en remplazo del proletariado) y que sin saberlo terminaran promoviendo agendas políticas que en nada tienen que ver con sus intereses, luchando contra el “capitalismo heteropatriarcal” el cual precisamente les ha propiciado la libertad de la que gozan, que fue aplastada completamente por el socialismo que ingenuamente anhelan, quizás por puro desconocimiento de hechos como los aquí reseñados.
Posdata: Dado el pensamiento del Che Guevara sobre los negros como sucios y borrachos o los indígenas como gente hedionda y piojosa, queda la duda de si la izquierda pedirá borrar sus murales en distintas universidades y lugares públicos. ¿O demostrarán la hipocresía habitual al cuestionar sus ídolos?