Allá en la Guajira arriba, donde la cabeza erguida de Colombia penetra el mar Caribe para asomarse curiosa sobre el golfo de Coquibacoa, se acaba de hacer un importante descubrimiento de hidrocarburos. El fondo marino, que antes sólo era explorado por pescadores artesanales o por piratas que ante la desprotección de las fronteras marítimas nacionales entran a nuestra aguas para llevarse entre sus redes, pargos, sierras, mojarras, atunes, langostas y cardúmenes de sardinas, ahora se abre impaciente esperando que la broca de los taladros le alivie la presión por los volúmenes de gases que acumula en sus entrañas.
El yacimiento de gas descubierto bautizado con nombre de gigante marino “Orca 1” , es producto de la actividad asociada de tres empresas, entre las cuales, la participación de la colombiana ECOPETROL(30%) es “obviamente” minoritaria . REPSOL de España y PETROBRAS de Brasil son los otros dos socios que suman el 70% de la composición accionaria del proyecto que seguramente tendrá el tamaño del cetáceo que lo inspiró y que paradójicamente será fuente nueva de riqueza para algunos y de nuevas formas de pobreza extrema para otros.
El nuevo pozo ORCA 1 está localizado a 40 kilómetros de la línea costera guajira en jurisdicción de Uribia, capital indígena de Colombia, y se puede considerar vecino de los yacimientos Ballenas y Chuchupa ubicados a 17 millas de Riohacha. El departamento de la Guajira, es sin duda, el territorio más rico en hidrocarburos del país y con el mayor potencial hacia el futuro en el mismo campo.
Los campos de gas en La Guajira producen actualmente el 72% del gas del país, entre 300 y 500 MPCD, y suplen la demanda doméstica e industrial de la costa Caribe y de buena parte del interior del país. Si a esto sumamos la producción de carbones del Cerrejón, las regalías que se derivan para el departamento son del orden de 850,6 miles de millones de pesos. Una vez determinado el potencial del nuevo pozo ORCA1, es previsible que su producción sumada a la producción minera existente derive en un monto de regalías para la Guajira superior al Billón de pesos.
El informe de la Contraloría General de la Nación de mayo del corriente año da cuenta del manejo irregular de recursos por regalías en el departamento sobre más de 350.000 millones de pesos. Mientras tanto, etnias ancestrales prácticamente sin educación ni sistemas adecuados de atención en salud, se resignan a ver morir a los hijos por desnutrición o por la precariedad sanitaria del agua que consumen.
Las minas de Carbón del Cerrejón, los campos de gas, las salinas de Manaure, los hermosísimos paisajes del Cabo de la Vela y Playa Dorada, el emergente desarrollo ecoturístico de Palomino, la autenticidad de la cultura y del idioma , la belleza incomparable que conjuga entornos exóticos en el desierto de la alta Guajira con tierras feraces en el sur del departamento y la exuberancia de la Sierra Nevada que en su costado nororiental deja al descubierto las nevadas cumbres de sus tierras más elevadas, hacen de todo el entorno, escenario propicio para la libertad, el disfrute y la riqueza de sus gentes, pero personajes distintos al almirante, que según dice la canción “llegó a Puerto López y lo dejó arruinado” , ahora cabalgan sobre la ley y con modernas e intimidantes estructuras de poder arrasan las finanzas públicas llevándose su riqueza y sembrando de muerte, dolor y miseria el territorio.
Al descubrimiento del nuevo yacimiento se junta la esperanza de miles de guajiros silentes que anhelan ver, cuando el pozo ORCA 1 comience a derramar la riqueza de su gas natural en la boca de los gasoductos, que los jinetes secularmente montados sobre el lomo de la corrupción allá en la guajira arriba, hayan caído, y el “Tite” Socarrás por fin sepa “Paonde va”.