Los precios internacionales del petróleo amanecieron este miércoles a la baja, pero bastó un anuncio para que revirtieran la tendencia y apuntaran a un cierre en máximos de tres semanas.
La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus diez naciones productoras aliadas, entre ellas Rusia, México y Kazajistán, recortarán su oferta diaria a partir de noviembre, según confirmó el viceministro de Petróleo de Irán, Amir Hossein Zamaninia, al término de una conferencia ministerial en Viena, Austria.
La OPEP+, como se conoce al grupo y sus socios, ostenta cerca de la mitad del suministro mundial de petróleo, por lo que una reducción de suministro, en la práctica, se traduce en mayores precios.
Efectivamente, los precios del petróleo han caído a alrededor de 90 dólares por barril desde 120 dólares hace apenas tres meses por los temores de una recesión económica mundial, el aumento de las tasas de interés de Estados Unidos y un dólar más fuerte.
Estados Unidos fue el primer país en reaccionar negativamente a los anuncios de la OPEP+.
"En un momento en que mantener el suministro global de energía es de suprema importancia, esta decisión tendrá el mayor impacto negativo en los países de bajos y medianos ingresos, que ya están sufriendo los elevados precios de la energía", expresó el Gobierno a través de un comunicado del asesor de Seguridad Nacional, Jake Sullivan, y su consejero económico, Brian Deese.
Este país ha venido presionando para que los grandes exportadores de petróleo no reduzcan su producción para mantener bajos los precios de los combustibles, que han jalonado fuertemente la inflación en los últimos meses.
Para la Administración de Joe Biden, la situación actual del mercado con menos barriles rusos en circulación no respalda un recorte de suministro y sí hace pensar en que el recorte programado es una decisión política, más no técnica.
Pero Arabia Saudita y sus aliados han dicho que lo que buscan es evitar la volatilidad en lugar de apuntar a un precio del petróleo en particular.
Los dos millones de barriles diarios que van a retener los grandes exportadores de petróleo representan un dos por ciento de la demanda mundial, que suma unos 100 millones de barriles.