Esta es una de las preguntas que más un centenar de activistas le están haciendo al abogado Alejandro Barrera, representante de la ONG Corpo Justicia, en la ciudad de Popayán (Cauca). Todo comenzó cuando una decena de personas que habían encontrado perros en las calles de la ciudad, se enteraron por Facebook que existía una supuesta organización que ofrecía hacerse cargo de ellos, mientras les conseguían hogar. Con tal información buscaron a Barrera y le entregaron más de 30 perros en el periodo de dos meses.
Todo iba bien hasta que los activistas, como es normal en estas personas preocupadas por los animales, le solicitaron permiso al abogado Alejandro Barrera para visitar a los caninos, saber de su condición, si algunos ya habían sido adoptados y de ser así quién los tenía. Pero en lo que va corrido de la solicitud se encontraron con varias sorpresas.
Primero y la que más los preocupó es que en el área que había informado Barrera se ubicaba su refugio de animales, no encontraron nada. Segundo, el rumor de qué los desamparados caninos habían sido utilizados como “presas” para entrenar perros de pelea.
Los animalistas siguieron en la búsqueda. Ubicaron a Barrera para pedirle que les mostrara a los perros que le habían entregado, o que diera razón de su paradero; no obstante, el representante legal de Corpo Justicia, se comprometió a ir a dos reuniones pero nunca apareció, aduciendo motivos de trabajo.
Periodistas del periódico El Nuevo Liberal, contactaron a Alejandro Barrera que en suma dijo que no iba a dar pruebas de la supervivencia de los perros “a menos que legalmente me obliguen”; es decir, a menos que la justicia lo obligue.
Los activistas hasta ahora no han acusado jurídicamente a Alejandro Barrera del posible exterminio de más de 30 perros sin dueño que fueron entregados en sus manos, pero si ponen en duda la defensa del supuesto benefactor quien dijo que: “Sólo que quien los cuida, los llevó al veterinario, les compró medicamentos y les hizo tratamientos fui yo; entonces no veo por qué tenga que darle explicaciones a nadie sobre dónde están esos animales”.
Es por ello que el centenar de animalistas ha convocado a una marcha el próximo domingo 26 de abril, que partirá del norte de la ciudad hasta la casa de Alejandro Barrera para pedirle con arengas que responda:
“¿Dónde queda su tal refugio?”
“¿Dónde están cada uno de los perros?”
“Devuélvanos los perros, no los queremos con usted!!
