Poner en duda el protagonismo político de Gustavo Petro en Colombia es un absurdo total. Hacerlo sería desconocer de plano, la historia de Colombia del último cuarto de siglo. El valor superlativo que le ha imprimido al discurso, innegablemente, es muy superior al de muchos de sus detractores de derecha e izquierda. Sus palabras, generalmente, levantan los ánimos y hacen que ciudadanos tan escépticos y pesimistas como yo, por ejemplo, queramos seguir levantándonos a diario a luchar por este país desde nuestros trabajos y microliderazgos.
Los discursos de la campaña presidencial, de lejos, han dejado opacados a personajes blanditos intelectualmente como Sergio Fajardo e Iván Duque, lo mismo que del señor Vargas Lleras, y no tan lejos, al señor De la Calle. Sus propuestas, ridiculizadas por el fanatismo derechista y algunas sectas dogmáticas de falsa izquierda, superan el tiempo y cada vez, nos hace creer que, sus propuestas son tan buenas y a tono con los tiempos que, no había otra manera de pordebajear al líder de la Colombia Humana, pues, era imposible estar a la altura de sus argumentos.
Sin embargo, entre toda esta estela de brillantes ideas, se muestra también a un Gustavo Petro desorientado y lleno de contradicciones, enredado y violador de los mismos estatutos de la Colombia Humana-UP. No debió el partido de Aida Avella haberse fusionado tan rápidamente con la Colombia Humana hasta no dejar claras las normas para entregar avales que disputen las regionales, y lo digo por los desaciertos mayúsculos de Petro, una especie de tiros en el pie del movimiento alternativo y progresista. ¿Qué pensará y opinará la senadora de la UP ante los trastrabilleos de Petro con los avales regionales para octubre de 2019?
El nepotismo tan criticado por los movimientos políticos no-tradicionales, lo del espectro alternativo, se ha convertido en uno de los puntos débiles del senador Petro. Su hijo Nicolás, candidato a la gobernación del Atlántico y su hermano, quien va por la alcaldía de Cajicá, muestran el hambre desesperada de poder de Gustavo Petro. Punto negativo. ¡eso no se hace compañero, pues, las ideas no se venden, a ellas no se renuncian!
El apoyo en las regiones a políticos non sanctos es otro tiro en el pie que se da el senador, además de desmoralizar a los demás líderes del partido y generar desbandada no solo de estos, sino, desmoralización en las bases. El apoyo a la exministra santista Griselda Restrepo a la gobernación del Valle del Cauca ha generado desacuerdos en sus bases, ya que, Ferney Lozano, candidato elegido por las bases del movimiento, fue dejado de lado por la decisión de Petro en favor de la señora Restrepo; según Petro, el mismo Lozano se aunó a la campaña de la exministra, no obstante, las bases han decidido hacer respetar su decisión aún por encima del máximo dirigente de la Colombia Humana-UP. Ellas no se sienten representadas por la candidata del exalcalde de Bogotá y, muy seguramente, no acompañarán a su líder ni en campaña ni en urnas. ¡Cómo se nota que las bases petristas son bien diferentes a las huestes uribistas que caminan o cojean de acuerdo a como ordene su Mesías irredento!
El caso de Sucre es aún más delicado. El apoyo a Sonia Gómez Taboada, por parte de Petro, o digámoslo sin matizar, la imposición personalista de este hacia esta candidata, es por lo menos humillante para la Colombia Humana-UP y su candidato, el médico Juan David Díaz, hijo del asesinado alcalde de El Roble, don Tito Díaz.
El mismo Juan David tuiteó sin dudarlo con un acto de dignidad que supera a la del doctor Petro de lejos:
Que las mafias polítiqueras del departamento de Sucre no crean que por su nueva alianza con el Senador Gustavo Petro lograrán que el pueblo siga en sus manos, mi padre me decía: "A los corruptos y a sus aliados hay que derrotarlos vengan de dónde vengan" ¡Así lo haré! pic.twitter.com/KqDBL65c1l
— Juan David Diaz (@Juan_DDiaz) July 24, 2019
Y en este orden de ideas, el digno médico se enfrenta no solo a la corrupción, sino, a los desatinos e incoherencias del senador de la Colombia Humana-UP.
Finalmente, el caso Hollman Morris en Bogotá. Las ya conocidas acusaciones de violencia intrafamiliar en contra de este periodista valiente, sin duda, y sin duda también, excelente candidato, le ponen en una situación difícil. Si Petro buscaba vencer en la capital, esté seguro, esta no será la ocasión. Además, y en igual grado de importancia, el hecho de elegir a Hollman a dedo, sin contar con la Asamblea de la Colombia Humana-UP, deja un sinsabor en las bases, pues, y aunque estas apoyan a Hollman Morris a la alcaldía, era evidente que, por estatutos, este candidato debía ser proclamado en la Asamblea Distrital del Movimiento, más allá de que, las mujeres líderes como Maria Mercedes Maldonado, quien salió corriendo del partido, y lideresas como Susana Muhamad, Ana Teresa Bernal o Ángela Robledo hayan oficializado el no apoyo a este candidato por ser contradictorio con las propuestas ideológicas del movimiento, concerniente con el tema de la mujer, de la equidad de género y del tema de violencia intrafamiliar. Flaco favor querer jugar al caudillo nepotista y autócrata, pues, ese no es el líder que Colombia necesita, al contrario, es el tipo de líder que debe desaparecer del escenario político para levantar la democracia de nuestra agobiada patria.
El desacuerdo con Claudia López, que concuerda con las bases de la Colombia Humana-UP, también debió ser decidida por la misma Asamblea que iba a renglón seguido proclamar a Hollman Morris. Es así como se inaugura el Partido Colombia Humana-UP, con decisiones antidemocráticas y alejadas de la realidad de los ciudadanos que buscamos una manera diferente de hacer la política.
Entonces un mensaje contundente de alerta al líder de la Colombia Humana-UP: ojo, senador Petro, si usted cree que su liderazgo es mesiánico, se equivoca; si cree además que, nosotros sus seguidores, somos como la base uribista, ciega y obediente, abyecta e ignorante, también se equivoca, ¡nosotros no obedecemos a Petro porque Petro hable, ordene y ya! En la Colombia Humana-UP el caudillismo debe ser reprobado sin ninguna consideración y sin excepción alguna; analizamos, debatimos y decidimos en un alto grado de mayoría de edad, qué es lo correcto o no dentro del Movimiento que usted lidera, pero que no es suyo.
Muchos ciudadanos firmamos la creación de la Colombia Humana, así que somos fundadores y como tal, tenemos derecho a que se nos de explicaciones, recuerde que usted es nuestra carta en 2022 mientras la coherencia ideológica y la cercanía con las bases se mantenga.
En conclusión: Comenzamos mal compañero Gustavo, muy mal, y como sigan, así las cosas, este experimento político será un bodrio, un desacierto más de la política colombiana, y sería muy lamentable desperdiciar a un personaje de su talla por un irresponsable entreguismo a las huestes tradicionales de la política colombiana.
¡Ojo, senador, a aprovechar con inteligencia ese liderazgo que sus seguidores reconocemos en usted y que tanto temen sus rivales y detractores! No nos amarre las manos frente a ellos, solo podemos defender el proyecto si se actúa con coherencia, ¡de lo contrario apague y vámonos!
