¡Ojo con los criminales electorales!

¿Has visto cómo andan como locos todos los políticos?

A estas últimas horas los abruma el estrés previo a la feroz contienda, la incertidumbre sobre el resultado final en las urnas, la implacable cuenta regresiva para las cruciales, históricas y disputadas elecciones regionales y locales del domingo 29 de octubre de 2023.

¿Y cómo la ves, Truz?

Seguro tienes tu propia perspectiva sobre la fenomenología de la tal “fiesta democrática”. Eso dependiendo de tu ego, educación o la posible amenaza-cantaleta-lloriqueadera de un familiar, amigo, vecino o patronucho para que le des el voto.

Muchísimos son los postulados y poquísimos serán los elegidos. Mejor dicho, como reza el título de la canción del compositor Florencio Morales Ramito, arreglos de Rafael Ithier, voz de Charlie Aponte y sonido del Gran Combo de Puerto Rico: No hay cama pa tanta gente.

¡Ojo, que no hay enemigo pequeño, y uno que otro gamonal se irá pa tras como cualquier sorprendido personaje de Condorito!

Con bombos y platillos, el lunes festivo primero de enero de 2024 se posesionarán los ganadores: gobernadores, diputados de las asambleas departamentales, alcaldes, concejales y los ediles de las juntas administradoras locales.

Va a ser el primer suceso electoral tipo territorial bajo un gobierno alternativo ―ni godo ni rojo― en la historia del país. En el transcurso de cuatro largos años, sabremos sobre los efectos en pro y en contra.

Golpeada y siempre anónima, sigue la corrupta compraventa de conciencias por plata contante y sonante, contratos o cargos ―públicos o privados, en proceso o prometidos―, materiales de construcción, mercaditos, cerveza, ron, franelas, comilonas, bonos de compra, obras a cargo del erario, etc.

Ha mermado el monstruo del clientelismo porque muchos, en el cubículo, no le cumplen al politiquero-manzanillo-mochilero. “Ahora la gente no cumple ni años”, protestan los muy sinvergüenzas. A un compravotos le es muy difícil determinar quiénes de los vendevotos se sabalearon.

Te dejo, para terminar, un resumen pertinente del portal del MinInterior. Son delitos, fraudes o irregularidades de tipo electoral, que tú como ciudadano debes conocer para, de presentarse el caso, poner la denuncia ante la Unidad de Recepción Inmediata para la Transparencia Electoral o quien sea del caso.

Perturbación de las elecciones. No puedes permitir que personas impidan, perturben o interrumpan las elecciones, así como el escrutinio de la misma; quienes lo hagan tendrán una condena de 4 a 9 años de cárcel.
Presión al votante. Debes denunciar en caso de recibir o ser testigo de amenazas que busquen alterar intención de tu voto o la de cualquier ciudadano. Solo tú decides a quién elegir. Esta práctica tendrá una condena entre 4 a 9 años.
Engaño al votante. Nadie puede engañar a un ciudadano para que vote por determinado candidato, partido o corriente política, ya que tendrá una condena entre 4 y 8 años.
Trasteo de votos o electores. Denuncia si sabes que un ciudadano o un grupo de ciudadanos inscribieron la cédula en un lugar diferente al de su residencia, trabajo o negocio. Este tipo de fraude tendrá cárcel de 4 a 9 años.
Compra y venta de votos. Si observas que una persona promete o recibe dinero o bienes a cambio del voto debes denunciarlo. Este tendrá una condena de 4 a 7,5 años
Suplantación de votantes. Debes denunciar en caso de que un ciudadano suplante a otro en el momento de votar o vote más de una vez. Quien cometa esta suplantación tendrá cárcel de 4 a 8 años.
Complicidad de voto fraudulento. Los funcionarios públicos que intervienen en el proceso electoral, que propicien la práctica del voto fraudulento, tendrán una condena de 4 a 8 años.
Mora en la entrega de documentos relacionados con la votación. Denuncia cuando un funcionario público no haga entrega oportuna de los documentos de votación, sellos de urna o arca triclave; tendrá una condena de 1,3 a 4,5 años de prisión.
Alteración de resultados electorales. Nadie podrá alterar el resultado de una votación, introducir documentos o tarjetones indebidamente. Si lo hace tendrá una condena de 4 a 8 años, salvo que la conducta constituya delito sancionado con pena mayor.
Retención ilícita de cédula. Debes denunciar cuando una persona haga desaparecer, posea o retenga cédula(s) de ciudadanía ajena(s) o cualquier otro documento necesario para votar. El que cometa esta conducta incurrirá en prisión de 4 a 8 años, salvo que la conducta constituya delito sancionado con pena mayor.” *