El dengue es una enfermedad viral que se transmite a través de la picadura del insecto hembra Aedes Aegypti, muy frecuente en regiones cálidas y lluviosas del continente americano.
Como dato histórico, la enfermedad se originó en África en el Siglo XV, exactamente cuando ocurrió el intercambio cultural que causó hambruna y muerte por causa del enfrentamiento entre civilizaciones o llamado de manera eufemística Descubrimiento de América. Tan solo en el año 1906 fue confirmada por parte de la comunidad científica, y entre los años 50 y 60 se reportaron por primera vez casos de dicha infección en América del Sur.
Ésta ataca a cualquier persona sin importar su edad, y su sintomatología está asociada con: fiebre, dolor de cabeza, dolor en músculos o huesos y mareo. Existen cinco tipos de dengue, pero los más comunes en los humanos son el clásico y el hemorrágico. El mosquito transmisor suele encontrarse en áreas en el que se almacena agua sin algún tratamiento, o que permanece sin estar fluyendo como llantas, recipientes, albercas, calles u otros objetos.
Los síntomas asociados a la forma de dengue clásico se manifiesta en leve dolencia en extremidades y fiebre que puede ser controlado con medicamentos de venta libre o productos caseros ancestrales. La otra variante es el hemorrágico, que es de mayor severidad, pues además de manifestar el cuadro clínico mencionado anteriormente, le incluye la hematuria (orina), sangrado nasal y trombocitopenia (comúnmente llamada reducción de plaquetas), que pueden comprometer la existencia del ser humano afectado.
De acuerdo con las cifras oficiales de MinSalud (2020), se registraron 24489 casos de dengue, de ellos 13062 personas presentaron signos de alarma y 271 manifestaron dengue hemorrágico.
Fuente:https://www.minsalud.gov.co/Regiones/Paginas/Estadisticas.aspx
Es por ello que las autoridades sanitarias municipales, distritales y nacionales deben unir esfuerzo para controlar la reproducción del insecto transmisor, así como de promover hábitos en la ciudadanía para prevenir la infección, pues en muchos hogares es cotidiano encontrar elementos que contienen agua sin algo que los cubra de la aparición del portador del virus.