La pequeña Hanny Vizcaíno, con tan solo 8 años de edad, se convirtió en toda una estrella. La niña es la protagonista de Pa' quererte, comedia romántica de RCN que le reporta muy buen rating al canal. La telenovela cuenta la historia de un joven y exitoso empresario soltero quien recibe la inesperada noticia de que tenía una hija producto de una aventura fugaz y debe encargarse de ella porque su madre se va del país. Sin mayor explicación, la pequeña queda en casa de Mauricio Reina (Sebastián Martínez) quien debe asumir el rol de padre sin tener la menor idea de cómo hacerlo. En las pocas semanas que lleva la telenovela al aire, Hanny ha cautivado a todo el país con su inocencia. Al menos en Instagram, durante este tiempo ha logrado más de 100.000 seguidores hasta el momento.
Ojalá que la niña no corra con la suerte de otros famosos cuya fama en la infancia pareciera pasarles factura en la adultez y quedan con carreras mediocres ante la incapacidad de lograr otro éxito como el que los catapultó en principio. Sino que lo diga Jorge Cárdenas, que en sus años dorados en Pequeños Gigantes parecía tener un futuro brillante y hoy solo suena por las barbaridades que, como buen uribista, escupe en Twitter. El actor Rafael Londoño también es otro ejemplo. El bogotano que sin tener diez años de edad protagonizó Julius y ganó un premio TV y Novelas en ese momento parecía ser una joven promesa de la actuación. Sin embargo, los años que se quedó estancado en Padres e Hijos lo enterraron. El año pasado solo sonó por un escándalo en México, país donde intenta abrirse camino ante la imposibilidad de hacerlo en Colombia.
Ciertamente hay cualquier cantidad de casos de actores que de niños parecen tener un futuro brillante ante las cámaras y en años posteriores no logran mayor éxito. Solo hay que revisar el elenco de Padres e hijos para encontrar a varios. Hasta la mismísima Shirley Temple, que fue la persona más joven en ganar un Oscar a los seis años de edad, tuvo problemas para seguir con su carrera cuando pasó los veinte años. Ojalá que en Colombia no repitamos una vez más esa historia con Hanny Vizcaíno. La pequeña Hanny merece un mejor futuro. Si la actuación resulta ser lo suyo, pues que lo decida cuando tenga mayor conciencia y lo estudie.
