Voy a votar por Petro. Quiero ejercer mi derecho de hacerle oposición a un presidente de izquierda. Sería la primera vez que un exguerrillero ocupe el solio de Bolívar. Obvio que me gusta ver el mundo arder. Voy a votar por Petro a sabiendas de todos sus defectos, de que no tiene los técnicos necesarios y de confianza que se ocupen de sus ministerios. Voy a votar por Petro conociendo su ego, que seguro le jugará una mala pasada a la hora de conciliar con los grupos económicos que mandan desde hace 80 años en Colombia, exponiendo al país al desabastecimiento. Cuando sea presidente Petro será el poder.
Yo no soy militante, yo tengo esta columna, yo soy un crítico y seré para él un dolor de muela porque el líder del Pacto Histórico no llegará a la Casa de Nariño a ser adorado como un tótem sino a ser cuestionado con el rigor que se merecen los dirigentes de un país con los problemas de desigualdad que tiene Colombia. Voy a votar por Petro, ser el menos pior de todos los candidatos es un argumento de peso, voy a votar por Petro a sabiendas que podría estar haciéndome el harakiri porque el de Ciénaga de Oro ha señalado, de manera irresponsable, arrojando a Luis Carlos Vélez y los que lo cuestionan a sus barras bravas como Levy Rincón o el lamentable senador Gustavo Bolívar. Por eso hay que estar muy atento a las medidas que puede tomar contra Vicky Dávila y Luis Carlos Vélez.
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Semana, desde que es dirigida por Vicky, se ha convertido, con columnistas como María Andrea Nieto o Salud Hernández, en el símbolo del antipetrismo
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Semana, desde que es dirigida por Vicky, se ha convertido, con columnistas como María Andrea Nieto o Salud Hernández, en el símbolo del antipetrismo. Luis Carlos Vélez, desde la F.M, tampoco ha escondido, ni su papá, la aversión que sienten por el exalcalde de Bogotá. Equivocados o no ellos están en plena libertad de cuestionar a un tipo como Petro con ese tinte mesiánico que se manda. Con razón le tienen miedo. Ojalá este par de periodistas tengan la valentía de cuestionar al presidente cuando el PUEBLO esté empoderado en redes, dispuesto a lanzar sus piedras virtuales contra los infieles. Ojalá se mantengan firmes cuando el PUEBLO, aupado por su líder, decida enfrentar a los enemigos de la Revolución, los que osen cuestionar sus ínfulas de quedarse 16 años, misión a la que cree estar destinado. Porque los cambios no se pueden hacer en cuatro años.
Y se meterá con Vicky Dávila y con Luis Carlos Vélez sacando una ley de medios, el mismo abuso que usó Hugo Chávez para cerrar Radio Caracas Televisión, nacionalizando el espectro electromagnético y dándoselo a una Lalis de esas. ¿Se acuerdan cuando ser de izquierda en este país era sinónimo de ser una persona rebelde, inteligente? ¿En qué momento se banalizó esto tanto que Mafe Carrascal se nos convirtió en voto de opinión? En una de esas Petro empieza a cerrar medios y nos llevó el que nos trajo. Primero es Semana y después es el Congreso. Que los Gilinski estén dispuestos a invertir en este gobierno –yo no pongo en duda que Petro sea el próximo presidente- no es garantía de nada, o si no miren como los Cisneros le creyeron a Chávez en Venezuela.
Por eso, Petro debe empezar a dar las señales de que, contrario a su talante, va a gobernar para todos y va a permitir que los periodistas cumplamos nuestro oficio: darle palo al que ostenta el poder, porque si lo vamos a poner ahí no es para mandar sino para obedecernos.
