El palíndromo #OírEseRío, que se lee igual de derecha a izquierda o viceversa, surgió de la creatividad y el compromiso de un grupo de ciudadanos preocupados por la gestión tanto pública como comunitaria de las fuentes hídricas del municipio de La Calera. Formado por Miguel Ángel Rojas, Luis Aguirre, Daniel Escobar y Santiago Posada, el grupo decidió dedicar sus esfuerzos a un proyecto que superara las divisiones políticas, creando puentes entre diversos actores y sectores. Su objetivo es ofrecer un espacio genuino para el desarrollo comunitario, centrado en el cuidado y la protección de las fuentes hídricas del municipio.
En este contexto, es importante mencionar que el río Teusacá ha sido utilizado como un punto de disputa política entre partidos, movimientos sociales y veedurías ciudadanas, que han discutido sobre quién debía ser el encargado de su protección jurídica y ambiental. Así, #OírEseRío surgió como una iniciativa centrada en el cuidado y protección real de las fuentes hídricas, buscando ofrecer una alternativa constructiva y efectiva, alejándose de la controversia y violencia política que se experimenta cotidianamente en el municipio.
#OírEseRío es una campaña dedicada a la protección y concienciación sobre el río Teusacá y los afluentes hídricos de La Calera. Su objetivo no es solo realizar jornadas de limpieza del río y sensibilizar sobre los recursos naturales, sino también institucionalizar la iniciativa para asegurar un impacto duradero. Los líderes del proyecto buscan involucrar a todos los actores sociales, privados, académicos y jurídicos, con la meta de proteger y preservar la riqueza hídrica del municipio.
La campaña, dirigida principalmente con el apoyo del Consejo Municipal de Juventudes, comenzó su labor de campo el sábado 10 de agosto de 2024, durante la semana de la juventud. En esta primera acción, un grupo de 14 ciudadanos, que incluía miembros de la administración municipal, empleados de la empresa de servicios públicos ESPUCAL, consejeros de juventud, un concejal y recicladores de oficio, se unieron para limpiar la ronda del Río Teusacá desde la entrada al pueblo hasta la plaza de mercado. Durante dos horas y media, lograron recolectar más de 100 kilos de residuos orgánicos y 25 kilos de residuos reciclables y aprovechables, en su mayoría botellas de vidrio y plástico, cajetillas de cigarrillos y desperdicios orgánicos.
Esta jornada dejó en evidencia los graves comportamientos de algunos habitantes de La Calera en relación con la gestión de sus residuos y su impacto en el río Teusacá. La cantidad de basura recolectada es un reflejo de la falta de pertenencia y conciencia sobre la importancia de los recursos naturales en el municipio.
"La participación de cada habitante es fundamental. Al unirnos, no solo mejoramos el estado de nuestros ríos y fuentes de agua, sino que también fortalecemos el sentido de responsabilidad y pertenencia hacia nuestro entorno. Estamos comprometidos en cuidar nuestros afluentes y en asegurarnos de que La Calera juegue un papel activo en la protección del agua que recibimos y entregamos a los municipios vecinos", explicaron los miembros del Consejo Municipal de Juventudes de La Calera.
Este tipo de iniciativas, donde se involucran todos los actores de la sociedad, son clave para generar un cambio real y sostenible. #OírEseRío no es solo una campaña, sino un movimiento que busca transformar la relación de la comunidad con sus recursos naturales, promoviendo un legado de respeto y cuidado por el agua que será vital para las futuras generaciones.
