El caleño Daniel García Arizabaleta era una de las figuras en ascenso del uribismo cuando fue inhabilitado por la Procuraduría. Con el peso de esta drástica sanción disciplinaria viró laboralmente hacia el sector privado. Su gran activo era la cercanía con el gobierno de Álvaro Uribe, a quien acompañó desde el día uno de su campaña; un delfín por quien el expresidente ha sentido especial deferencia y a quien acompañó como padrino de su matrimonio Carolina Nader en el 2012 en Sincelejo.
Fue así como su primer trabajo fue en la Casa de Nariño como asesor presidencial, luego pasó a la dirección de Coldeportes. En el segundo mandato de Uribe tomó las riendas de Invias, donde tuvo un efímero paso primero como encargado y luego en propiedad pero fue destituido en el acusado de haber modificado el Manual de funciones para adecuarlo a su perfil profesional de arquitecto y en noviembre del 2008, el Procurador Edgardo Maya lo inhabilitó para ocupar cargos públicos durante 15 años.
En el 2009, la constructora brasilera Odebrecht había regresado a Colombia después de 10 años de ausencia -su última obra había sido la construcción del Cerrejón en La Guajira- durante el gobierno Pastrana en 1999. El regreso a Colombia coincidió con la llegada de Marcelo Odebrecht, quien acababa de reemplazar en la Presidencia de la compañía al veterano Pedro Novis quien la ocupaba desde el 2002 cuando se retiró Emilio Odebrecht, el padre de Marcelo.
Con el joven heredero de 38 años llegó una nueva práctica empresarial: ganar a cualquier precio con el que el lobby y los sobornos entre sus herramientas aceptadas incluso subordinando, de ser necesario, las propuestas técnicas a los requerimientos de los gobiernos contratantes, como lo ha reconocido Marcelo Odebrecht en sus colaboraciones con la justicia Brasilera y Estados Unidos. En solo 5 años montó una verdadera máquina de corrupción a lo largo de toda América Latina por lo que está detenido desde el 2015.
Daniel García Arizabaleta gracias a su paso por Invias y su cercanía a la cúpula del gobierno lo convirtieron en la persona idónea para ser contratado por Odebrecht en un momento en el que la empresa competía por la mega obra del Tramo 2 de la Ruta del sol. García era además cercano al ministro de Transporte de entonces, Andrés Uriel Gallego, a quien, según dice sus propias declaraciones en una entrevista, había consultado para realizar el cambio en el Manual de funciones que le costó la destitución de Invias.
Como asesor de Odebrecht en "Tramites con el estado" había quedado sentado al otro lado de la mesa y su obligación era defender los intereses de la brasilera en Colombia en el tema de la Ruta del Sol y trabajó en esa dirección. Asistió y muy posiblemente fue él quien concertó la reunión en la Casa de Nariño el 17 de septiembre a la que asistieron el presidente, Marcelo Odebrecht, el viceministro de transporte Gabriel García y Andrés Felipe Arias, quien ya era precandidato presidencial.
Arias había renunciado al Ministerio de Agricultura desde el 7 de febrero del 2009 para participar en la consulta interna del Partido Conservador en la que fue derrotado por Noemí Sanín. En manos de García estaba el contrato de la Ruta del sol en el que participaba Marcelo Odebrecht, quien había viajado desde Brasil para la reunión. Tres meses después la constructora brasilera era escogida para la obra. Con posterioridad se ha conocido que medio un soborno de US $6.5 que según el propio Odebrecht le fue girado al viceministro García, quien está detenido y se prepara para colaborar con la justicia.
Daniel García buscó regresar a la política y lo hizo con el candidato del Centro Democrático para las elecciones del 2014, llegando a ser director de la campaña. Entró a formar parte del Comité político y llegó con un acumulado importante: la relación de cercanía y confianza con Odebrecht, una empresa de la que sabía aportaba a campañas políticas y en ocasiones contribuía financiando al publicista Duda Mendoca. Sin dudaEl puente carioca lo hizo Daniel García Arizabaleta.
Fue el quien se ocupó de la avanzada al Brasil a preparar la reunión que después tendrían con el publicista el candidato, su hijo David Zuluaga e Iván Duque, entonces director programática de la campaña. Los asistentes tendrán que contar los detalles de la reunión y confrontar lo declarado en el Brasil por Duda Mendoza.
Las declaraciones de Daniel García quien ya nombró apoderado suyo al penalista Iván Cancino, serán claves no solo para la suerte de la campaña electoral del precandidato Óscar Iván Zuluaga de cara al 2018, sino para saber el verdadero alcance del soborno del los US$ 6.5 millones al viceministro García, si se quedó solo en sus bolsillos, o permeó la cúpula del Uribismo.