Tras los antecedentes que han venido surgiendo en temas de corrupción en Colombia y que al parecer son más evidentes que los del proceso ocho mil, con el suceso de Odebrecht, busco la manera de refrescar la memoria de algunos colombianos que sufrimos de pérdida de memoria a corto plazo, ignorando que nos estamos robando así mismo cada vez que elegimos mal a un dirigente.
Para el año 2011 el ex gobernador del Cesar, Luis Alberto Monsalvo, primo segundo de ex gobernador de La Guajira y hoy capturado ‘Kiko’ Gómez, fue señalado por el lente acusador de la fiscalía de haber prometido dádivas a un grupo de personas quienes invadían un terreno a cambio de votos a su favor, el lote ubicado en Valledupar y que lleva por nombre, Tierra Prometida, propiedad de Oscar Guerra Bonilla, era habitado por más de ochocientas familias los cuales más de la mitad eran mayores de edad, actos para votar. La investigación no llegó a ninguna parte y hoy goza de alto reconocimiento el hijo de Cielo Gnecco, los cuales hacen parte de una familia de políticos corruptos que se han adueñado del Cesar, no siendo esto para nadie un secreto.
Los afectados de la corrupción
Los mayores afectados por el tema de Odebrecht son más de trescientas familias que quedaron con los brazos cruzados debido a los sobornos que realizó esta multinacional y la detención del proceso de la construcción de la Ruta del sol, tramo 2; a quienes hoy nadie les responde por una deuda de varios meses de trabajo y lo que vendría siendo para ellos, un injusto incumplimiento de contrato.
Pero detrás de todo este tema espinoso tenemos a más de un salpicado, quienes basándose de su poder político hoy son señalados como culpables de también haber recibido dádivas por parte de la multinacional Brasilera.
José Alfredo Gnecco, senador y primo del ex gobernador Luis Alberto Monsalvo y Alfredo ‘Ape’ Cuello, representante a la cámara por el departamento del Cesar, hoy son noticias, y no por su gestión en las diferentes dependencias en las cuales se desenvuelven, sino por haber estado involucrado en el caso de los sobornos por parte de Odebrecht, tema que genera una serie de incógnitas.
¿Acaso alcaldes y gobernadores también financiaron sus campañas en el Cesar con plata de Odebrecht? ¿La fiscalía alcanzará a dar con todos los culpables y capturar a los señalados mencionados en este caso de corrupción?
Hoy podemos divisar una situación bastante compleja la que nos viene dejando el tema de la corrupción en Colombia, más compleja que la del proceso ocho mil, debido a que muchos políticos vienen trabajando de la mano de familias corrupto - políticas que pretenden adueñarse de los departamentos.
Sin embargo, hasta el sol de hoy no vemos resultados basados en los antecedentes de la corrupción que golpea al departamento del Cesar.
Aun así seguiremos esperando una intervención por parte del Gobierno Nacional así como lo hizo con La Guajira, que aunque no está el departamento del Cesar en las mismas condiciones, no estaríamos exentos de terminar en las mismas condiciones si seguimos eligiendo a unos cuantos que se quedan con la plata de todos jugando al monopolio.
Hay mucha más tela por cortar en este tema el cual viene siendo ignorado por muchos que se han dejan llevar por la ola del modismo político en el cual, todos son amigos hasta el día en que se acaba la dinámica, quedando el en manos de mafias elegidas por el pueblo, siendo más cómplices que victimas de lo que hoy ocurre en este país.