Independiente de si el Acuerdo de Paz negociado por el presidente Santos es bueno o malo para el país, el Nobel de la Paz es un trofeo para él así él diga que es para todo el país. Y como cualquier ganador, su interés después de dejar la Casa de Nariño será darle la vuelta al mundo contando su historia y mostrando su trofeo. Esto, obviamente, no es algo que hará gratis.
Veamos qué tan rentable es dar charlas y conferencias para un expresidente: al presidente Bill Clinton este “trabajo” tras dejar la Casa Blanca le generó entre 2001 y 2016 más de USD 153 millones dando un total de 729 conferencias, un ingreso promedio de USD 210 000 por función. Nada mal para una pensión.
Al presidente Santos seguramente poco lo desvela que su popularidad en Colombia esté en 21 % porque su mayor ingreso vendrá de charlas en el exterior. Sin embargo, ahora con el escándalo de la financiación de su campaña presidencial y del aumento de los cultivos de coca a sus máximos históricos, entre otros asuntos, esto disminuye significativamente el interés de organismos y empresas internacionales de invitarlo.
Al presidente Santos seguramente poco lo desvela
que su popularidad en Colombia esté en 21 %
porque su mayor ingreso vendrá de charlas en el exterior
Santos ha salido a decir “que se está enterando” y “que fue a sus espaldas”, pero lo que se está empezando a descubrir está desvalorizando (día a día) el valor de esa medalla de oro que recibió en Estocolmo. Roberto Prieto, exgerente de su campaña, reconoció que en 2010 Odebrecht pagó USD 400 000 dólares en Panamá para cubrir el gasto de dos millones de afiches. Adicionalmente todo parece indicar que la campaña se voló los topes recibiendo dinero en efectivo de contratistas, gobernaciones, alcaldías y políticos, y por recursos que donaron empresas privadas a los partidos que avalaron a Santos.
Por otro lado, ganarse la medalla de ser “el primer productor mundial de cocaína" no deja a Colombia ni a Santos muy bien parados. Así lo indica el informe antidrogas del Departamento de Estado de Estados Unidos, el cual indica que el año pasado los cultivos de coca aumentaron 18 % para quedar en 188 000 hectáreas, el mayor número en dos décadas. El informe también afirma que el 90 % de la cocaína incautada en Estados Unidos tiene origen en Colombia.
Que el Presidente esté cometiendo un abuso al reformar la Constitución por fast-track o que esté aplicando la misma estrategia de Maduro de desconocer las votaciones o que la nueva reforma tributaria vaya a disminuir la inversión y desacelerar la economía o que el sector salud esté en quiebra no afectaría el interés en el exterior de invitar a Santos a hablar… pero ahora que está quedando como el típico político que llega al poder incumpliendo las reglas y que ha permitido el aumento en los cultivos de coca, estas dos cosas sí le podrían reducir la “pensión” fuertemente porque las invitaciones serán muchas menos.
A pesar de todas las sombras alrededor de Santos, de su campaña y de su Nobel, ojalá que la historia le dé la razón a él y no a mí. Me importa más que el país esté bien y que realmente haya Paz, a tener la razón en una opinión. Espero estar equivocado y me disculpo con Santos si me faltó tener visión.