No sé qué me enfurece más, que los corruptos nos crean imbéciles con confesiones estúpidas en los medios, o que sigamos viendo sin inmutarnos cómo roban en nuestras narices y nos ponen a pagar lo que no nos hemos comido a través de los impuestos. ¡Qué rabia!
Me parecía increíble escuchar a Roberto Prieto, en su versión renovada del proceso 8.000, decir que los dos millones de afiches impresos fueron pagos con dineros de Odebrecht, cosa que ya sabíamos, pero a espaldas del candidato hoy presidente de este saqueado país; ¿tal como le pasó a Ernesto Samper? ¡Por favor! ¡Quién cree eso!
¿Y qué va a pasar con las famosas y exhaustivas investigaciones? Lo mismo que antes, lo mismo de siempre… Ruedan nombres “importantes” en escándalos de corrupción “gigantes” y al final… Todo se queda en ruidosos titulares en los medios y nada más. ¡Claro! ¡Ya llega el papa!... ¡Hay que preparar la venida del papa!... O a lo mejor hay un nuevo ganador en ciclismo, o de fútbol, u –ojalá no- una tragedia… Y todo queda olvidado. ¿Lo peor? Como si nada hubiera pasado.
¡Qué nos pasa a los colombianos que no hacemos nada!
¡No nos movemos ante semejante descaro,
ni el de ahora ni los de antes!
¡Qué nos pasa a los colombianos que no hacemos nada! ¡No nos movemos ante semejante descaro, ni el de ahora ni los de antes! ¡Cada vez son peores! Algo tiene que poderse hacer. No puede ser que sigamos indiferentes, impávidos, incapaces de rebelarnos. ¿Cómo así que nos van a seguir robando? ¿Cómo así que nos van a seguir diciendo con descaro y en la cara mentiras estúpidas, más que sus interlocutores? ¡Cómo así qué nos van a seguir tratando de idiotas útiles!
Como sé que no soy la única que piensa así, les pregunté a amigos y colegas ¿Cómo creen que se está enfrentando la corrupción? ¿Cómo se sienten frente a lo que está pasando? ¿Creen que pueden hacer algo? Les comparto algunas respuestas, para no quedarme sola con esta catarsis:
- “La corrupción no se está enfrentando, estamos inmersos en ella. Cada escándalo es más grande que el anterior, cada culpa es peor que la que ya pasó, volvimos al 8000 con otro nombre. Lo peor es que los vamos a reelegir, no hay de donde más echar mano. Somos un país de cafres”.
- “Es muy triste ver como se roban y se roban todos los días millones de pesos y no pasa nada. A los corruptos se les vencen los términos, salen a disfrutar lo que se roban, y a la gente normal como uno le toca pagar una lista de papeles para cobrar una cuenta de $200 000. Qué horror de país”.
- “Contra la corrupción no se está haciendo nada y por ello me siento indignado. ¿Qué hacer? Solo atino a dos cosas: votar a conciencia (pocos lo hacen, la mayoría sale a votar verraca), o desmontar el establecimiento con rebelión, no hay otra forma, pueslos tres poderes públicos están infestados de delfines, familias tradicionales que solo saben mamar de la teta del Estado y manzanillos de poca monta. Son pocos, muy pocos los que están en la élite del establecimiento que valgan la pena, la única buena noticia es que los hay, pero el tradicionalismo, la ignorancia y corrupción eligirá a los mismos”.
- “Leyes existen, pero los que investigan y las aplican están también enmermelados. No veo salvación mientras esos continuen en el poder, y nosotros, los ciudadanos de bien, dándonos golpes de pecho y quejándonos”.
- “Infortunadamente, las revelaciones de Roberto Prieto confirman lo que todos sabíamos. Y eso le quita veracidad e integridad a cualquier cruzada del gobierno contra la corrupción. Que, por lo demás, nació agónica dada la escasa credibilidad de Santos”.
- “Tanta corrupción no se podía esconder. Así que el gobierno ahora saca pecho con la bandera de la anticorrupción. Cortina de humo... Caerán unos pocos peces flacos. ¡No va a pasar nada! Los que dicen luchar contra la corrupción son los mismos corruptos. ¿Primero el huevo o la gallina?”
- ¿Dejar este bello país a las ratas, corruptos, narcos y ...???? Nooooo
- “Peligroso momento este. Así arrancó Venezuela”.
Esta última frase me inquieta mucho; estoy de acuerdo, así todavía haya quien se ría de esta posibilidad. ¿Han visto la fuerza que tiene Petro, por ejemplo? Dios nos libre de él y sus parecidos. No hay un solo candidato a la fecha que pinte para comenzar a enderezar esto. Todo lo que hay es de lo mismo. Confío en que el outsider asomará su nariz en el momento oportuno. Todavía no hay por quién votar.
Es que estoy ofendida, sí, como la mayoría de colombianos. Cada día me preocupo cuando pienso que ahora tengo que pagar el 32 % de mi trabajo en impuestos que se roban, que además sobre las ganancias que quedan de ese trabajo honrado tengo que dar más, y que mis hijos van a quedar en manos de los sucesores de todos esos corruptos.
¡No gracias! Y no es ni con marchas (no dejan de ser eso) y ni siquiera con escritos de opinión como el mío… Es con acciones serias y reales que en lo particular estoy buscando.
¡Hasta el próximo miércoles!