Como ya se ha denunciado, la desaparición del Canal Capital en la más reciente encuesta anual Panel de Opinión, realizada por Cifras y Conceptos, es un indicio de que este canal ha dejado de ser influyente para los líderes de opinión; sin embargo, la gran prensa no se ha alertado por ello pese a que constantemente tenían en la mira a este canal público cuando gobernaba Gustavo Petro, ¿qué pasó?
Pero antes de intentar responder, miremos un poco en qué consiste la anterior encuesta.
La encuesta Panel de Opinión, según la propia página de Cifras y Conceptos:
«Es un estudio que busca conocer la percepción de los diferentes líderes de opinión del país en temas políticos, económicos, sociales y ambientales identificados en cinco redes: académico, medios, político, sector privado y organizaciones sociales».
En esta ocasión, se encuestaron 2520 líderes de opinión de todo el país.
Un líder de opinión es importante porque es capaz de generar opinión pública sobre una temática o una coyuntura social; en este sentido, es una persona cuyas opiniones o reflexiones son tenidas en mayor estima que las de la mayoría de la población y pueden visibilizar o invisibilizar problemáticas en la agenda pública.
Así las cosas, la encuesta Panel de Opinión no sólo mide qué temas o problemáticas son las que estos líderes consideran que son relevantes en la actualidad, sino que, además, mide los medios de comunicación que éstos usan para informarse. La encuesta, entonces, es una medida de la influencia de un medio de comunicación para generar opinión pública.
Con este contexto, ya podemos mirar cómo ha desaparecido Canal Capital respecto a la medición del año pasado —su séptima versión, la cual contó con una muestra de 2362 líderes—. Observemos su impacto a nivel nacional:
2015. Televisión - Nacional
2016. Televisión - Nacional
Como se puede observar, Canal Capital no aparece en la medición de 2016 entre los medios de televisión nacionales que ven los líderes de opinión. En 2015 este canal había llegado a superar a importantes medios como City TV o el Canal El Tiempo, y estuvo cerca de NTN 24 y Cablenoticias. Esto indica que Canal Capital ha perdido influencia a nivel nacional.
Ahora miremos su impacto a nivel Bogotá. Al ser el canal público de esta ciudad, es razonable pensar que su influjo sea mayor:
2015 - Televisión Bogotá
2016 - Televisión Bogotá
En 2015 Canal Capital tenía una influencia del 5% en Bogotá, muy cerca de CNN —con 6%— y superando a City TV, Red Más Noticias, Cablenoticias, NTN 24 y Canal El Tiempo, como allí se registra. Sin embargo, en 2016 registra un importante bajón de 4 puntos porcentuales y todos los canales anteriores lo superan en influencia. Incluso, la encuesta Panel de Opinión de 2016 registra que Canal Capital es más influyente en el Huila que en Bogotá con un 4% —región que no se incluyó en la medición de 2015—:
2016 - Televisión Huila
¿Qué está pasando? ¿A qué se debe esta pérdida de influencia nacional y a nivel Bogotá de Canal Capital? Gran parte del problema tiene que ver con el momento político de la capital del país y la llegada de la administración de Enrique Peñalosa.
El problema de no apreciar la programación del canal en su complejidad y reducirlo a una plataforma de propaganda petrista justificó la eliminación de la franja de opinión de Canal Capital, en la que incluso contradictores acérrimos de Petro como Antonio Caballero dirigían su propio programa. Programas de debate y opinión como Las Claves —dirigida, ya se dijo, por Antonio Caballero y Maria Elvira Samper—, La controversia —que presentaba León Valencia— o Hablemos de derechos humanos desaparecieron de la parrilla de programación. Es de resaltar que León Valencia y Maria Elvira Samper son dos de los fundadores del medio digital Las2Orillas. Es de resaltar, sin embargo, la llegada al canal de la periodista Claudia Palacios; no obstante, su programa de entrevistas no ha logrado tener el impacto suficiente. También se rescata el intento, al menos, de que la franja de noticias tenga mayor equilibrio informativo.
Cierto que en los momentos de mayor polarización de la administración Petro ésta llegó a tener una figuración excesiva y la línea editorial estaba muy marcada a favor de la izquierda. Pero la apuesta del canal público por la paz y la defensa de los derechos humanos, su rica agenda cultural, eran proyectos importantes en un país en guerra que debieron haberse mantenido. Canal Capital llegó a tener producciones propias como Sabogal, serie que aplicó una novedosa técnica de animación y que fue nominada a Mejor Programa de Animación en los Premios India Catalina, o Relatos del exilio, que también fue nominada en los Premios India Catalina a Mejor Documental para Televisión. Asimismo existían valiosos programas como Hagamos memoria, Su madre naturaleza o la serie documental Las víctimas de Pablo Escobar, cuya primera parte en Youtube cuenta con más de 100.000 vistas —y que, por fortuna y para bien del país, la administración Peñalosa no eliminó—.
Peñalosa dijo que el canal no volvería a hacer política en favor de ningún mandatario, pero, en cambio, despolitizó al canal y lo dejó seco. Está volviendo a ser aquel desecho cultural que describía el crítico de televisión Omar Rincón en El Tiempo:
«Canal Capital nació con Mockus-Bromberg, siguió con Peñalosa, continuó con Mockus, sirvió a Moreno... y a ninguno le importó. Siempre ha sido un desecho cultural, un no-lugar audiovisual, un desperdicio público, un pagadero de favores y egos . Realmente, es lamentable que a mentes tan brillantes y con tanto ego les haya importado tan poco meter ciudad y hacer ciudadanía audiovisual».
Peñalosa pudo haber corregido los errores de la pasada administración y haber construido sobre lo construido. Pero hoy día el gerente Darío Montenegro apenas figura en los medios de comunicación, en una labor silenciosa que está teniendo consecuencias medibles para el canal público. ¿Dónde están los críticos de televisión? ¿Dónde están los periodistas críticos que se alarmaban por el uso político de Canal Capital? ¿Qué está pasando con los 30.000 millones de pesos que se le inviertieron al canal este año tras una reducción presupuestal? ¿Eso no importa porque ya no está Petro? ¿No se pudo reconocer que, a pesar de todo, el canal público se estaba posicionando, ampliando el trivial espectro de programación hoy dominado por Caracol y RCN, formando ciudadanía? ¿Todo era o blanco o negro?
Juan Sebastian Barrero del Río, antiguo miembro de Canal Capital, escribía en Las2Orillas: «Ciudadanos, no coman cuento de los vendedores de humo, Canal Capital no se acaba con la llegada de Peñalosa y el nuevo gerente del canal público, Dario Montenegro».
El tiempo, tristemente, no le está dando la razón.
@TheFlameofWrath