VIDEO. Puntos de vista. La reforma a la salud está teniendo una serie de tropiezos que se explican en la medida en que la salud se convirtió en un negocio, y cuando algo se convierte en negocio son los intereses materiales los que direccionan el conjunto de los conflictos que giran en torno a él.
El Congreso colombiano es supremamente corrupto y los parlamentarios, para decirlo de manera clara, tienen precio. Le es fácil a las empresas que de una u otra manera se constituyeron como EPS cambiar el rumbo de la voluntad de ellos. Y en segundo lugar, da la impresión de que están tramitando deliberadamente de manera incorrecta la ley, pues debía ser estatutaria, según la jurisprudencia de la Corte Constitucional. Y, en consecuencia, sería una forma tramposa de tumbar la la misma reforma.