Don José Edilberto Rojas es un obrero de la construcción que a sus 42 años pudo cumplir el más anhelado sueño de su vida: avanzar en sus estudios de bachillerato.
Y ese anhelo lo llevó ya a concluir con éxito el séptimo de bachillerato. Todo gracias al apoyo de varias compañías constructoras. “Es otro logro más en mi carrera como contramaestro de obra; en la parte académica, es sentirme certificado y eso me alegra”, dijo visiblemente emocionado Rojas.
La humilde familia de la que proviene nunca le pudo dar estudio, una frustración que acabó cuando la empresa para la que trabaja le informó que podía estudiar.
Así un grupo de obreros de la construcción volvieron al colegio. Ahora a Don José no solo se le van los días trabajando arduamente sino también recibiendo las clases de matemáticas, español, ciencias e incluso inglés. Su reto más inmediato es obtener el título de bachiller.
Y es que como él son 350 los obreros que han alfabetizado o cursado primaria o bachillerato.
Las diversas constructoras están metidas en esta iniciativa. “En el semestre pasado tuvimos la oportunidad de acompañarlos en su grado, estuve muy emocionado cuando vi uno de los videos, yo le digo a la gente que vale la pena hacer el esfuerzo que estamos haciendo; sus mismos jefes son sus tutores y es superchévere ver la emoción con que ellos pasan a recibir su cartón de graduación”, dijo Juan Carlos Cortés, gerente comercial de la empresa cementera.
“Nosotros elegimos hacer este proyecto de actividades educativas porque, aparte de las demás actividades que llevamos en la compañía, nos parece muy importante el tema educativo, la educación es parte fundamental del desarrollo de un país”, agregó.
“Una persona que ya esta escolarizada puede leer, eso ayuda no solo a las personas sino también a las empresas; felicito a las personas que se están graduando, son un motor de impulso y las invito a que nunca dejen de estudiar” , finalizó.
Varias firmas hacen realidad el sueño de ese grupo de trabajadores de la construcción que decidieron un día superarse.
En esta oportunidad, ocho trabajadores recibieron su grado como bachilleres: 10, en educación básica primaria y 32, en secundaria.
El programa Obras Escuela fue implementado en 2013 con el objetivo de aportar al mejoramiento de la calidad de vida de los trabajadores de la construcción.
En esta iniciativa se vinculan trabajadores con baja escolaridad, o sin ella, para llevarles al lugar de las obras las aulas de clase en donde reciben la formación académica de parte de profesores calificados.
“Obras Escuela es un programa que nos hace sentir un gran orgullo, ya que permite a los trabajadores convertirse en actores que transforman su realidad y un ejemplo para sus familias y su entorno. Hemos visto cómo estos procesos mejoran su calidad de vida y transforma la manera de relacionarse con sus familias y con el mundo”, dijo la gerente de la Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol), Martha Moreno Mesa.
Y uno de esos beneficiados es don José Edilberto Rojas, un agradecido. “Gracias, muchas gracias, por hacer realidad este sueño”.
