La alimentación en las mascotas es un factor fundamental, así cómo el ejercicio. Tal como pasa con los seres humanos, existe la obesidad en mascotas. Esto es diferente al sobrepeso, pue en este caso existe un aumento del tejido adiposo, mientras que al ser obeso hay comorbilidad y se convierte directamente en una enfermedad.
El doctor David Quintana, médico veterinario y coordinador de asuntos médicos en Heel Colombia, nos contó cuales son las causas y las consecuencias de esta afectación en nuestros peludos. Heel, es una farmacéutica alemana establecida en 1936, es líder en la investigación y distribución de medicamentos naturales. Su colaboración con instituciones académicas promueve la medicina integrativa. Con más de 200 empleados en Colombia.
Iniciando por las cifras, que son alarmantes, Quintana nos comenta que el 62% de los perros en la actualidad presentan sobrepeso u obesidad, mientras que en el caso de los gatos, el 52% también presenta esta condición. Existen dos razones que pueden causarlo. La primera es un factor hormonal, es decir, el hipotiroidismo, donde aumenta de peso sin tener una mala dieta y el otro factor son los hábitos alimenticios.
Los responsables no son las mascotas, lastimosamente son los malos hábitos que tienen sus dueños con su alimentación. Ya sea porque se les da más comida de la que necesitan diariamente o porque por consentirlo se le brinda otro tipo de alimentos como harinas o embutidos. Sin contar que no los llevan a hacer el suficiente ejercicio diario, algo que también influye directamente.
Más allá de que se vean más gorditos, esto tiene consecuencias graves en su salud. David Quintana, explica que las mascotas con obesidad entran en un proceso que se llama inflamación crónica de bajo grado, lo que les facilita generar enfermedades articulares degenerativas, afectando directamente su calidad de vida, pues esto no tiene cura.
Pero el riesgo más grande es que desarrollen diabetes porque los problemas son múltiples, así como gastroenteritis, enfermedades renales, entre otros. Conocer los tratamientos es fundamental, lo primero es la nutrición, darles alimentos que contribuyan con su pérdida de peso guiados por el veterinario. Aumento en la actividad física de la mascota y medicamentos naturales que ayudan a limpiar el hígado que es el encargado de metabolizar las grasas. Así podrá ayudar grandemente a su peludo y evitar deterioros en su salud que podrían terminar muy mal.
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