La vida del gran heptacampeón del mundo de Fórmula 1, Michael Schumacher, está llena de ironías. En toda su carrera en Fórmula 1 que es uno de los deportes más peligrosos del mundo no sufrió accidentes que pusieran en grave peligro su vida, pero esquiando con su familia si sufrió una grave caída que lo ha tenido en coma durante 8 años.
Producto de este accidente, Schumacher sufrió un trauma cranoencefálico severo, hematomas y un edema cerebral difuso. Tuvo que ser operado en dos ocasiones de emergencia y su estado de salud fue crítico, pero sobrevivió.
Sin embargo es una supervivencia a medias, ya que se mantiene en un estado de coma desde aquel 29 de diciembre de 2013. Duró unos 9 meses en recuperaciones y rehabilitaciones hasta que su esposa Corinna decidió llevárselo seguir con su proceso en la mansión familiar en Suiza.
Todo este proceso de Schumacher se evidencia en el documental que lleva el mismo nombre y que fue estrenado el pasado 15 de septiembre. Sin embargo, el documental no aportó nada nuevo respecto a su estado de salud por pedido de la familia, que desde el accidente ha mantenido todo en hermetismo total.
Lo último que se supo de Schumacher según el abogado familiar y un familiar anónimo era que no podía caminar y estaba en silla de ruedas. Los demås miembros de su círculo que lo visitan, ninguno da declaraciones y pese al documental, sigue siendo una incógnita si él saldrá del coma, hablará de nuevo alguna vez o por lo menos si podrá volver a caminar y moverse por sí mismo.
El documental ha vuelto a poner en boca de todos a un deportista histórico que, hasta en Colombia es recordado por amargarle varias victorias a Juan Pablo Montoya y había caído en el olvido producto del mismo hermetismo de su familia.