El limbo en el que se encontraba la Universidad del Tolima, debido a la crisis por la que atraviesa, llegó a su fin. Ayer fue posesionado por el Gobernador del Tolima el abogado Ómar Mejía como rector encargado. Tras la salida del físico y matemático José Herman Muñoz, el alma mater tiene nuevo rector y cambios circunstanciales se avecinan.
El primero de ellos es el tema político que, sin ninguna duda, juega un papel preponderante en la agenda de la UT y de la mayoría de instituciones de educación superior en el país. La pasada administración de la U. del Tolima estuvo marcada por el Partido Liberal y algunos de sus representantes políticos tuvieron su parte en los temas álgidos, y responsabilidad en algunas de las malas decisiones al interior de la misma.
El nuevo rector, aunque ha tenido empatía de algún modo y buenas relaciones con el gobernador Óscar Barreto, llega con la tranquilidad de asumir la rectoría de la Universidad del Tolima. Si bien su nombre fue puesto a consideración gracias a la postulación de Fernando Misas, Representante de los Exrectores ante el Consejo Superior, Mejía, además de ello, contó con el agrado del Representante de los Estudiantes, el Representante de los Egresados y el Representante de los Gremios Económicos. Su buena labor como profesor de planta y como fundador del programa de Derecho en la UT, le dieron el aval para ser finalmente el elegido.
Dentro de los retos que tiene el nuevo rector se encuentra rodearse de los mejores y conformar un gran equipo directivo alejado de compromisos e intereses burocráticos. Un equipo que responda ante las necesidades de los diferentes estamentos universitarios y que funcione. Darle un giro total a muchos de los procesos que se llevan al interior de la Universidad y librarla de las garras de la corrupción y la politiquería. La reforma de los estatutos, la implementación de un Plan de Desarrollo cercano y realizable, la reestructuración de la planta laboral, la reducción de gastos, entre otros, son puntos principales que deberán estar en la agenda de la nueva administración.
Ingrato sería desconocer los avances y pasos largos que dio la Universidad del Tolima en el tema académico bajo la administración de Herman Muñoz. Por ello, el tema del aumento de las especializaciones, maestrías y doctorados no puede parar. El aporte científico y académico que le hace la Universidad a la región y al país es loable y, en ese sentido, será otro de los puntos a los que el nuevo rector deberá apostarle.
No será fácil recuperar la confianza de muchos de los integrantes de la comunidad universitaria después de un semestre tan duro como el que se vivió en este primer periodo de año. Sin embargo, creo que la presencia de una persona como Ómar Mejía como rector, le hará bien a la Universidad del Tolima. Basta con mirar su hoja de vida, su preparación académica y sus ejecutorias a lo largo de su carrera, que muy seguramente servirán de soporte para volver a poner el nombre de la Universidad del Tolima en lo alto.
@DiazJuanMan
