La semana que pasó el Consejo de Estado no le dio la razón a los bancos del Grupo Aval en su reclamación en el caso de la Ruta del Sol. Esta vez el tema fue alrededor del puente de Chirajara. El Tribunal de Arbitramento del Centro de Arbitraje y Conciliación de la Cámara de Comercio de Bogotá falló que el Chirajara no se cayó sólo por un error de diseño y que por lo tanto no es válida la demanda de Coviandes (a través de la empresa Coninvial) contra la constructora Gisaico, encargada del diseño y construcción del puente. Es de anotar que las obras de geotécnica (estado del suelo) y cimentación estaban a cargo de Coninvial.
Luego del análisis que realizaron los árbitros, Juan Pablo Cárdenas Mejía y César Negret Mosquera, junto a una serie de peritos que estudiaron la evidencia, incluidos ochos estudios que se han elaborado en Colombia y el extranjero sobre las razones del colapso, se indicó fue que “no está probado en el expediente que el error de diseño haya sido la única causa del desplome de la pila b", ni que hay pruebas que haya sido caso fortuito o fuerza mayor. Por lo tanto, los árbitros resolvieron negar la pretensión de la demanda argumentando que no está probada que el desplome de la estructura sea responsabilidad de Gisaico.
Sin embargo, dado que el contrato obligaba a Gisaico a hacer entrega del puente Chirajara a más tardar el 28 de febrero de 2018, el Tribunal obligó a esta firma de ingenieros a pagar $6.000 millones como indemnización por los perjuicios ocasionados a Coninvial.
