La que está por terminar ha sido una de las semanas más agitadas que hemos vivido en muchos años.
Cómo se ha hecho cotidiano, las noticias sobre Donald Trump, sus decisiones locas, su férreo control al partido republicano—ahora llamado MAGA (Make America Great Again), la desaparición de una docena de documentos ultra secretos —los noticieros nacionales afirman que los más sensitivos en materia de seguridad nacional siguen sin aparecer— al mismo tiempo que los que aparecen están mezclados— se llevan todos los titulares y gran parte del tiempo del horario estelar.
Y no sólo eso. Hasta la cadena Fox, mejor conocida como el “canal Trump”, comienza a preguntar por qué el expresidente se llevó los documentos y no estaban bajo la seguridad exigida por el gobierno estadounidense cómo debería ser.
Los indocumentados y rifirrafe entre Abbott y Adams
El otro show nacional que vivimos es rifirrafe entre Greg Abbott, el gobernador de Texas y Eric Adams, el alcalde de Nueva York, a causa de los millones de indocumentados que están llegando a la frontera sur.
Abbott —quien se perfila como uno de los principales rivales de Trump por la nominación republicana— desde hace más de tres meses está enviando a diario centenares de indocumentados a Nueva York y a Washington D.C., dos de las llamadas “ciudades santuarios” es decir, le dan protección a los inmigrantes indocumentados.
“Como ustedes en Nueva York dicen amar a los ilegales, ahí se los mando para que los disfruten (…) Ya es hora de que ustedes (NYC) vivan lo que nosotros estamos viviendo por décadas en el sur”, expresó Adams refiriéndose a la demanda de vivienda, salud, educación y otros servicios que exigen millones de personas al llegar a vivir a un sitio.
“Nueva York es una ciudad edificada por los inmigrantes de todo el mundo. Siempre ha sido así”, responde Adams cómo una letanía, pero no puede negar la enorme crisis humanitaria que enfrenta la Grand Manzana. “Pónganse serios”: la Iglesia Católica
De acuerdo con la información de las organizaciones de defensa de las personas sin hogar, Nueva York tendría unos 60 mil desamparados. Y el número crece día a día por la decisión de Abbott de enviar cada día cientos de inmigrantes indocumentados a la Gran Manzana.
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Así las cosas, Caridades Católicas, la entidad que desde finales del siglo XIX ha estado colaborando con los inmigrantes de todo el mundo a su llegada a la Gran Manzana, le está exigiendo a los gobiernos locales y estatales que le den una mirada “más seria y más humana “ a la crisis que enfrentamos.
“Estamos profundamente preocupados por el estado actual de las políticas que han resultado en que miles de solicitantes de asilo, sean transportados en autobús por todo Estados Unidos sin la planificación adecuada”, afirmó monseñor Kevin O’Sullivan, director ejecutivo de Caridades Católicas.
Finalmente, hay que decir que cientos de personas estadounidenses que viven una crisis de vivienda como consecuencia de la pandemia, aseguran que van a demandar a NYC por conseguir cuartos de hoteles para los inmigrantes indocumentados y sus familias, pero no para ellos que son ciudadanos.
Dentro de los recién llegados se encuentran miles de refugiados latinoamericanos. Hablan de más de cuatro mil familias venezolanas y unas mil colombianas. Pero ha sido imposible hablar con la alcaldía de Nueva York para su confirmación.
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