El escritor nariñense Alejandro García Gómez, quien reside en Medellín y es autor de libros de poesía y narrativa, acaba de publicar una nueva novela Pichouka et Gabriel en el país des sueños et sombras, trabajo que es presentado con un título que de manera adrede mezcla francés y español para ambientar una historia que transcurre en Francia.
Se trata de una joven mujer latinoamericana de clase media que viaja a Europa para adelantar estudios de posgrado, sin más recursos que su inteligencia, honradez, emprendimiento y valentía. Ella se enamora y desde entonces alterna su vida de pareja con la de su trabajo y estudio. Es una historia que no deja de estar unida a la violencia de su país de origen al que ama.
Alejandro García Gómez nació en Sandoná, Nariño, es columnista de algunos periódicos del país y el Ecuador, fundó la Revista Mascaluna en Medellín y ha publicado los poemarios Transparencias, Cartas de Odiseo, Alfabeto de sombras y El paraíso de las carcajadas ausentes. Dentro del género corto el libro No es por azar que nacemos y también su primera novela, El tango del profe.
Sobre su producción literaria se ha dicho que su prosa está abierta a las interpretaciones y al análisis de quienes buscan profundizar más allá de los simples textos de placer. El escritor José Luis Garcés González, en un plano lingüístico, destaca: “Utilizando diferentes técnicas narrativas y dando muestras de que posee recursos estilísticos y de lenguaje, García Gómez ha escrito libros que respiran con propiedad dentro del drama humano de todos los tiempos”.
En relación con la novela El tango del profe, el escritor Flober Zapata dice que la obra “desnuda aquello en que se ha convertido la educación hoy: un trabajo escabroso. Una ocupación durísima, anquilosada, desde adentro y desde afuera, más que cualquier otra que se precie de serlo”.
Finalmente, en su poesía se destaca que resulta impactante que sus ideas laceran y estremecen, y que hay toda una relación entre colores y vientos, amores y recuerdos, esperas y desarraigos, una colección de imágenes gratísimas que logran escudriñar lo más hondo de la condición humana con toda la problemática y complejidad existencial.
Alejandro Garcíaes un escritor que se ha hecho a pulso y en el más completo de los silencios, sin acudir al mercado de las vanidades donde las luces de la publicidad y los medios tributan aplausos a una serie de autores bastante discutibles. Se puede decir también que es un escritor comprometido con el oficio y que entiende que las verdaderas obras se nutren y maduran en los aislamientos y el trabajo constante y cotidiano.
Es por eso que a los nariñenses nos satisface que este autor presente su nuevo trabajo, ya que, como él dice, “me la jugué por la escritura”. Y para jugársela con seriedad realizó una lectura minuciosa de autores griegos, latinos y españoles con los cuales fue adquiriendo la soltura del verbo para escribir con cadencia y la calidez poética que se necesita para enriquecer los nuevos textos. Buena mar a la novelística de Alejandro García Gómez, un escritor que llega del sur.
