De la nueva ministra de Transporte, Ángela María Orozco, mucho se ha hablado recientemente, pues es una de las gratas sorpresas que dio el presidente electo Iván Duque con sus nombramientos. Incluso, diferentes integrantes de partidos de oposición aplaudieron públicamente su nombramiento.
¿Qué se espera entonces de la nueva ministra?
Tras consultar con personas muy allegadas a ella hay varias cosas claras. Ángela María Orozco es una persona académica, disciplinada, que ha dedicado muchos años de su vida a trabajar en el sector privado y en el último tiempo a fortalecer su propia empresa. No es una persona política, no le interesa alimentar su ego y por eso se ha mantenido siempre tan alejada de los medios y las redes sociales. Tampoco ha "lagarteado" nunca un puesto y no le interesa congraciarse con partidos políticos ni con politiqueros oportunistas.
Se sabe que lo pensó mucho antes de aceptar el cargo que le ofrecía el nuevo presidente y una de las condiciones que puso es que su equipo lo armaba ella, y lo armaba basada en hojas de vida, que a ella ningún partido le iba a imponer nombramientos. Duque aceptó sin pensarlo, sabe que lo que necesita es mostrar resultados y no hay mejor forma que hacerlo a través de gente preparada y eficiente.
Orozco sabe también que tendrá grandes enemigos, muchos de ellos que harán parte de la mal llamada "coalición" de gobierno, pues para nadie es un secreto que decenas de congresistas sobreviven gracias a la burocracia que el Estado maneja, pero a ella eso poco o nada le importa eso, quienes la conocen aseguran que se mantendrá siempre firme en su posición y que si en algún momento le toca irse por no vender sus convicciones lo hará feliz.