Feliciano Valencia fue capturado por la Fiscalía el martes 15 de septiembre del 2015, en La Angustia, Cauca. Posteriormente fue condenado en segunda instancia a 18 años de prisión por el Tribunal Superior de Popayán, por supuesto “secuestro” a un soldado, el cual presuntamente se habría infiltrado con explosivos a una Minga Indígena, en la Finca La María, hacia el año 2008.
Tras identificar al soldado, la Guardia Indígena presente en dicha Minga procedió a retenerlo y posteriormente determinó que se le debían aplicar 20 latigazos como sanción. Feliciano no tuvo nada que ver con la decisión de las autoridades indígenas en dicha situación; simplemente fue el encargado de coordinar la asamblea por orden de las autoridades indígenas.
Luego de la captura de Feliciano Valencia y posterior reclusión en la cárcel de San Isidro en Popayán, las autoridades indígenas le solicitaron al Tribunal Superior de Popayán en octubre del año 2015, el traslado de Valencia al Centro de Armonización Gualanday. Aunque el Tribunal había aceptado la medida, el abogado del militar apeló esa decisión, demorando el traslado de Feliciano para Gualanday.
Posteriormente, el jueves 5 de noviembre del 2015 en horas del mediodía, el Tribunal Superior de Popayán tomó la decisión de conceder el traslado de Valencia al Centro de Armonización Gualanday, ubicado en Santander de Quilichao, Norte del Cauca. El traslado de Valencia de la cárcel a Gualanday se dio el viernes 6 de noviembre de 2015, en compañía de la Guardia Indígena.
Después del traslado de Feliciano Valencia al Centro de Armonización Gualanday, este líder indígena fue objeto de un atentado, en la noche del lunes 17 de noviembre del año 2015, cuando cuatro individuos con armas largas de fuego intentaron ingresar al lugar y dispararon en 6 ocasiones, según lo informaron personas que presenciaron los hechos.
Gracias a la reacción de la Guardia Indígena, se frustró el atentado contra Feliciano. Sin embargo, los responsables de este atentado huyeron. Luego de este suceso, en Gualanday tomaron la determinación de suspender las visitas por unos días, de aumentar la vigilancia y de hacer más controles de ingreso al Centro de Armonización. Ese atentado contra Feliciano podría estar relacionado con las amenazas que Valencia recibió durante su reclusión en la cárcel de San Isidro en Popayán.
Unos días después del atentado a Feliciano, el 24 de noviembre del año 2015, la Minga Indígena decidió viajar a Bogotá para protestar pacíficamente tras el atentado y la privación injusta de su libertad, con el fin de exigir su liberación inmediata, ya que la decisión de la justicia ordinaria atenta contra los derechos autonómicos indígenas y contra la justicia indígena.
El pasado 23 de diciembre del año 2015, la Corte Suprema de Justicia determinó que estudiaría el recurso de casación interpuesto por el abogado Germán Pabón contra el fallo que condena a 18 años de prisión a Valencia. La Sala de Casación de la Corte Suprema de Justicia colocó la audiencia de sustentación para el 23 de mayo del año 2016.
La audiencia del 23 de mayo está programada para las 3:30 de la tarde en la Corte Suprema de Justicia en Bogotá, a la cual podrán asistir: “los no recurrentes, victimas intervinientes que hubieren sido reconocidos, para que ejerzan su derecho de contradicción dentro de los límites de demanda”.
Feliciano Valencia fue galardonado con el Premio Nacional de Paz en el 2000, gracias a su ejemplo de resistencia pacífica frente al conflicto armado.
Urge que el gobierno nacional libere pronto a Feliciano como un acto de paz. Los colombianos debemos apoyar a este líder indígena, en estos momentos tan complejos por los cuales está pasando. Como siempre en Colombia los líderes sociales son víctimas de las cortinas de humo.
@JUANCAELBROKY