Hemos crecido con la imagen de que en Colombia existe una Diva, y que ella es Amparo Grisales. Supuestamente ella cumple con los requisitos para serlo: porte, elegancia, trayectoria, entre otra cantidad de adjetivos que los “expertos en farándula” inventan para crearle dicho título. Casualmente dentro de esos expertos en farándula se encuentra una Diva que se apellida Jessurum, pero ella no es el tema central de esta nota. Lo será en otra más adelante.
Hemos visto como noche a noche la tal “Diva” llega a los hogares colombianos por medio del programa donde se busca el mejor imitador. En dicho programa hace parte de la terna de jurados, jurados que deben juzgar de manera respetuosa, y realizar críticas que ayuden a crecer a los participantes.
Pero la “Diva” se ha pasado por la faja los cánones del respeto y cada noche realiza comentarios déspotas contra los participantes y en tono sarcástico que de graciosos no tienen nada. A la imitadora de Thalia se cansó de decirle gorda, y la de Maia de decirle que sus presentaciones eran terribles y que ya no había nada que hacer con ella. La imagen que deja es como de envidia hacia esas participantes. Hay que saber que, como jurado, hay que saber cómo se dicen las cosas y no pasar los limites donde se llega ofender a aquella persona que está del otro lado. No contenta con esas humillaciones que les hace a los participantes, en un programa de eliminación se refirió a los colombianos tratándolos de “bobos” todo porque la imitadora Maia varias veces fue salvada.
Parece que dentro de los adjetivos que debe tener una “Diva” no está la humildad, difícil de encontrar en la actualidad, cuando vivimos en una sociedad que rebasa de egoísmo, donde las personas viven preocupadas por lo material, por el éxito, por el dinero y por el poder.
Mientras tanto veremos cómo en nuestro país esta tal “Diva” es más importante que otras mujeres que si merecen el respeto de todos los colombianos, como lo son Caterine Ibargüen, Mariana Pajon, quienes siempre dejan en alto el nombre de nuestro país, mostrando la esencia y templanza de la mujer colombiana.