La noche de velitas es una celebración de carácter religioso que consiste en encender luces en honor a la Inmaculada Concepción. El párroco Henry Rojas, de la iglesia Santa María Goretti, en el barrio La Castellana, nos habla sobre esta tradición.
¿Padre Henry, cual es el contexto de la noche de velitas?
- Litúrgicamente, en la iglesia se asumió el día lunar judío, que comienza desde la puesta del sol. Ahora bien, la solemnidad de la Inmaculada Concepción se tiene que festejar desde la noche anterior, en este caso el día viernes, pues se asume que con la puesta del sol ya estamos en el otro día.
Siempre se ha pensado que Jesús es la luz del mundo y la resurrección siempre se representa en torno al cirio pascual que es la luz, por eso nos reunimos en torno a las velitas. Para algunos es el inicio de la Navidad, pero para nosotros sí representa el día de la Inmaculada Concepción.
¿Quién es la inmaculada concepción?
- Los dogmas de María los podemos dividir en dos: los antiguos y los dos modernos.
Los primeros intentaron preservar dos verdades sobre Jesucristo, que Jesucristo no es solo el hijo de María sino que es el Dios con nosotros, y que José no solo es el padre sino que ahí hay algo más.
Los segundos intentan preservar dos verdades sobre el ser humano: ¿Cuál es el origen del ser humano? La Inmaculada. ¿Cuál es el destino del ser humano? La asunción.
Entonces, el dogma de La Inmaculada nos permite descubrir que no somos casualidad de la historia, sino que somos queridos dentro del proyecto de Dios padre, que el origen del ser humano no es casualidad y que el destino final del hombre no es la muerte sino la inmortalidad.
¿Cómo renovar la tradición frente a esta importante celebración?
- Debemos renovar el valor de la familia, constitutiva de la sociedad y de cualquier forma religiosa que se quiera. Esto quiere decir, insistir que las velitas se celebren en familia, en el barrio, en la cuadra. Este es un esfuerzo que debemos hacer como la gota de agua que cae sobre la piedra.
No es solo prender las velitas, sino que usted converse con sus hijos sobre el significado de prenderlas y lo que representan.
¿Cuántas velitas se deben encender en honor a la Inmaculada Concepción?
- No hay un número determinado, nosotros nos hemos acostumbrado a iluminar el lugar donde estamos, pero la idea es que cada creyente tenga su cirio porque eso involucra que la luz del mundo sea personal y que Dios nos alumbre para que también podamos irradiar.
