Como lo nefasto de estas elecciones es tan evidente y ha sido, con justa razón, tan repetido por todos ustedes, les hago una lista de las cosas buenas que pasaron:
1. Se mantiene en el senado, con la mayor votación, Jorge Robledo; y entran otros 2 luchadores incansables que se han enfrentado al combo mermelada+motosierra de los últimos gobiernos: Claudia López e Iván Cepeda.
2. Entran también al senado representantes de la movilización social que se han ganado su curul a pulso: Alberto Castilla, líder campesino y popular del Catatumbo; y Alexander López y Segundo Senen Niño, sindicalistas.
3. Llega también al senado por la circunscripción indígena Jesus Chavez Yondapiz, representante del nuevo movimiento indígena MAIS, que busca dejar atrás la politiquería que se ha tomado a la ASI y articular la lucha indígena con las luchas agrarias.
4. Vuelven políticos de la talla de Navarro y Serpa (que esperamos la mermelada no lo empalague demasiado) a defender la constitución que ayudaron a escribir hace más de 20 años.
5. En la Cámara se quedan dos luchadoras por la igualdad que además han sido grandes denunciantes de la corrupción: Ángela Robledo y Angélica Lozano. También se queda una institución como Navas Talero y entra otro luchador por los la verdad, la justicia y la reparación de las víctimas: Alirio Uribe.
Creo que la lección es que el sistema político está aún muy cerrado para los que se ganan el apoyo popular a pulso y no a punta de clientelismo, pero que de todos modos es posible llegar al congreso con campañas decentes. También que la lucha en la calle sigue siendo más gratificante que la que se hace en las urnas y debemos hacer lo posible por articularlas de la mejor manera. Por último, creo que el balance es positivo ya que por lo menos va a haber representantes de víctimas, campesinos, sindicalistas, LGBTI, indígenas y demás sectores que son activos y trabajadores y se les van a enfrentar a la gran mayoría de gamonales que ni siquiera van a la sesiones del congreso.